La tarde de martes cerca de 1000 personas realizaron una protesta en Osorno, esto tras el retorno de los pescadores de la provincia que el sábado acudieron hasta Chiloé para apoyar las manifestaciones.

Los pescadores llegaron hasta la Universidad de Los Lagos, donde los esperaban sus familias, con niños incluidos, así como estudiantes de la casa de estudios. De ahí enfilaron hacia el centro de la ciudad, hasta llegar la gobernación provincial.

Marcos Stross, presidente del sindicato de Bahía Mansa, manifestó el descontento generalizado de los hombres de mar del litoral osornino respecto a los bonos establecidos por la zona de catástrofe, responsabilizando a su vez a las empresas salmoneras de la contaminación del océano.

La gobernadora, Tabita Gutiérrez salió a dialogar con los manifestantes, sobre todo con las mujeres de los pescadores, que llegaron hasta la repartición para entregar una carta, que explicaba su preocupación por los efectos de la marea roja, ya que la mayoría se dedica a la recolección de orilla de mariscos, entre otras funciones propias de la pesca.

La manifestación no registró incidentes, pues hubo un llamado expreso de los pescadores y sus familias a evitar enfrentamientos con personal policial, principalmente por presencia de muchos niños en la manifestación.