A casi dos meses del fallo de la Corte Suprema, que condenó a la constructora JCE y la inmobiliaria San Cristóbal, los afectados que perdieron sus departamentos en el edificio Centro Mayor aún esperan el pago de la indemnización, luego que la sentencia constatara la responsabilidad de las empresas por la mala construcción de la estructura, que se ubicaba en calle Freire y debió ser demolida tras su colapso el 27F.

No obstante el tiempo transcurrido, JCE y San Cristóbal se resisten a pagar la indemnización de 600 millones de pesos, ordenada respecto de una docena de personas que perdieron sus departamentos.

El representante, abogado Andrés Durán, lamentó la conducta de la constructora y la inmobiliaria, al hacer un llamado a la Cámara de la Construcción a la que pertenecen las demandadas, para que convoque a las empresas y les explique que se debe cumplir lo dispuesto por los tribunales.

Uno de los damnificados es Eduardo Spoerer, quien tenía dos departamentos en Centro Mayor, inmuebles que le permitían mejorar su jubilación, criticó que JCE y San Cristóbal sigan extendiendo un drama que se inició hace más de seis años. “No pueden ‘hacerse los lesos’ y seguir tramitando, porque de repente nos vamos a morir (esperando)”, indicó.

Ante la conducta de las empresas demandadas, el abogado Durán deslizó la posibilidad de tener que comenzar a pedir el embargo de bienes de las empresas, de manera de obligarlas a que cumplan el pronunciamiento de la justicia.

Una señal de que JCE y San Cristóbal no quieren pagar los 600 millones de pesos es la oferta efectuada extrajudicialmente, de cancelar sólo un 25% de la indemnización decretada.