Ante los diversos cuestionamientos que ha recibido el Demre por no publicar los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), el organismo declaró que “la PSU ha sido diseñada con fines de selección“.

El departamento, dependiente de la Universidad de Chile, agregó que la prueba estandarizada para todo el país, no fue elaborada para medir los niveles de logro de los colegios, por lo que se decidió “no seguir publicando los archivos que estaban en la página web, con los promedios obtenidos en cada una de las pruebas por establecimiento. Y, a partir de este proceso, se determinó no entregar a terceros información que permita realizar rankings de establecimientos”.

Al respecto, la directora del Demre, Leonor Varas, declaró a El Mercurio que “la prueba no puede ser usada para dar información sobre la calidad de la educación que está dando un establecimiento, porque la PSU no mide esa calidad, evalúa sólo algunos aspectos que se pueden medir con una prueba de lápiz y papel”.

La profesional añadió que el estudio elaborado por la consultora internacional Pearson, aseveró la veracidad de la prueba. Además de detallar que el procedimiento “es para seleccionar para la educación superior, y cualquier otro uso es un atentado para su validez, y Pearson pide que esto se cautele, que se ponga cuidado en no facilitar usos inapropiados de la prueba”, detalló Varas.

Proceso de información

La directora del organismo explicó que con este nuevo procedimiento, cada establecimiento sabrá cuál fue el puntaje promedio que sus alumnos obtuvieron en la prueba. Seguidamente, se entregará el resultado de los alumnos, sin esclarecer nombres, incluyendo “resultados desagregados por habilidades, temáticas, porcentajes de respuestas correctas (…). Y eso se puede comparar a nivel nacional, regional, provincial, por dependencia”, aseguró la profesional.

Esta nueva medida permite que las centros educacionales puedan contrastar los resultados con todos los demás establecimientos del país, pero no de forma específica. Acabando así, con la comparación y los ranking académicos.

Sin embargo, la investigadora del CEP, Sylvia Eyzaguirre, catalogó la medida como “una verguenza“, ya que la PSU es financiada por el Mineduc, con “recursos de todos, por lo que debe haber transparencia (…) Estamos hablando de la prueba que tiene más consecuencias en Chile, porque les permite a los jóvenes estudiar la carrera que quieran”, cuestionó.

La investigadora de LYD, María Paz Arzola, desde la misma postura agregó que “es grave que la decisión se haya tomado sin consultarle a nadie”. Además advirtió que con esto el organismo a cargo de la prueba “considera que los apoderados son incapaces de ponderar distintos indicadores y sus propias percepciones a la hora de formarse una opinión y decidir respecto de la educación de sus hijos”.

Desde la contraparte, el experto de Educación 2020 Mathias Gómez, catalogó la iniciativa como “positiva“, ya que a su juicio, la PSU y el Simce “se han usado para hacer ranking y no muestran necesariamente cuál es el mejor colegio“.

En el mismo marco, destacó que filtro PSU para la educación universitaria “tiene vicios, como el componente socioeconómico“.

La directora del preuniversitario de la U. Andrés Bello, Josefina guerra, explicó que en la iniciativa afecta a dos factores, “el acceso a la información y la privacidad”. Sin embargo, aseguró que la medida no les ha traído mayores inconvenientes.