Fueron pocos los que se percataron de la tragedia. Sin embargo, a nadie le pareció extraño. “Esto se veía venir, porque es un lugar sumamente peligroso para transitar. Ya antes ha habido problemas en el sector porque no hay luz, no hay señalizaciones y los autos circulan a exceso de velocidad. ¿Qué esperaban? En algún momento iba a pasar algo así”, dice Juan Yáñez, dueño de un local de muebles ubicado en el kilómetro 470 de la Ruta 5 Norte, en el sector de Cuatro Esquinas, muy cerca del lugar donde dos personas resultaron fallecidas víctimas de un atropello.

El hecho se produjo la noche del jueves, a las 21:00 horas, cuando un automóvil particular que iba en dirección a La Serena impactó a las dos víctimas, ambos de sexo masculino, que transitaban, presuntamente en la misma dirección, por el costado derecho de la caletera que colinda con recintos comerciales.

Al lugar concurrió personal del SAMU, quienes trasladaron a las víctimas hasta el Hospital San Pablo de Coquimbo. Sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones, fallecieron durante la madrugada.

Sólo uno de ellos pudo ser identificado -Luis Cárdenas Araya (41)-. La segunda víctima no portaba cédula de identidad y de acuerdo a información policial, se trataría de personas en situación de calle.

Investigación

En relación a las causas del accidente, todavía no han podido ser esclarecidas con exactitud. Claro, no existen testigos de lo sucedido, tampoco cámaras de seguridad que den cuenta del hecho y, hasta el momento, sólo se tiene el relato de la conductora del vehículo, una mujer de 39 años, quien señaló a Carabineros que en ningún momento se percató de la presencia de estas dos personas, lo cual cobra sentido, ya que en el sector hay poca iluminación y los individuos circulaban sin ningún tipo de chaleco reflectante u otro implemento que los pudiese hacer visibles a esa hora de la noche.

Pese a que en un primer momento se habló de exceso de velocidad, aquello tampoco ha podido ser verificado. Así lo indica el jefe de la SIAT (Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito) de Carabineros, César Lillo, quien aseguró que todo es materia de investigación. “Estamos intentando esclarecer lo que sucedió. La conductora nos señala que sólo se percató del impacto y que no pudo ver a las personas, lo que sí sabemos con exactitud es que una de las personas impactadas iba en silla de ruedas y la otra era la que lo llevaba, pero no está claro aún si intentaron cruzar por la carretera o si el vehículo los alcanzó. En eso estamos indagando”, precisó Lillo.

¿Un lugar peligroso?

“Esto se veía venir”, decía Juan Yáñez, desde su mueblería. Y sí, su impresión es ratificada por Milko Valenzuela, administrador de un recinto de arriendo de cabañas ubicado en el sector. Él tampoco se percató del atropello la noche del jueves, pero asegura que desde que pavimentaron la caletera, a un costado de la vía principal de la Ruta 5 Norte, el pasado 11 de septiembre del 2015, para descongestionar y para el tránsito de vehículos a baja velocidad, el nivel de inseguridad vial ha ido en aumento.

“Lo que pasa es que todo esto se pensó mal, no tomaron en cuenta que aquí hay personas que trabajan, hay un colegio cerca y por lo tanto es obvio que habrá circulación de peatones. Sin embargo, si tú te das cuenta, el espacio que queda para caminar ahí no es ni un metro. A eso hay que sumarle que, en vez de moderar la velocidad, la gente que se viene por la caletera lo hace para evadir el taco y por ende anda más rápido que en la ruta misma, y, además, no existe iluminación y ya después de las nueve de la noche no se ve prácticamente nada”, enfatiza Valenzuela, quien emplaza a proponer soluciones para que hechos como este no se repitan. “Deberían poner al menos lomos de toro, y claramente mejorar la iluminación, y pronto, porque nadie quiere lamentar otra tragedia”, agrega.

Mejoras posibles

Consultados, en el MOP, a cargo de la obra, la seremi de la cartera, Mirtha Meléndez, lamentó lo sucedido, pero aseguró que ellos han cumplido con todas las medidas de seguridad que, por ley, se les ha exigido. “Uno entiende los reclamos de las personas, pero la verdad es que aquí nosotros hemos cumplido las normas y aquí también hay que hacer un llamado a la responsabilidad de las personas, tanto a conductores como a peatones.

A los primeros hay que decirles que esta caletera no es para que transiten a alta velocidad, sino al contrario. Por otro lado, los peatones tienen que entender que esto es una ruta, no es una calle, por lo tanto ellos no pueden circular por ahí”, precisa.

Sin embargo, admite que ante la coyuntura, se pueden hacer mejoras en cuanto a la seguridad y en este sentido enfatiza en que la obra todavía no está entregada en su totalidad, ya que falta licitar la segunda parte, que va desde Peñuelas hasta La Cantera. En ese punto se podría hablar de nuevas condiciones en la implementación de esta vía.

“Siempre se puede mejorar. Se pueden poner lomos de toro para la velocidad, pero eso tiene que hacerse con un certificado de Carabineros y de la Dirección de Tránsito, que justifique el instalarlos. En lo que sí estamos en conversaciones ya con Transporte, es en sectorizar esta caletera y de esta forma, poner pasos de peatones o semáforos, eso es algo que se analiza”, precisó.

Municipio en alerta

El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, también cree que la caletera se ha convertido en un problema para la seguridad vial en el sector y admite que la falta de iluminación y el que no se consideraran pasos para peatones está influyendo. Sin embargo, cree que aquí la falla es de origen.

“Teniendo en cuenta que en la conurbación prácticamente en todas partes existen locales y hay tráfico de gente, estos proyectos no se pueden pensar sin un plan para la seguridad de los peatones y eso queda demostrado cuando pasan estas cosas”, indicó el edil, agregando que “desde luego que aquí nosotros vamos a tener que reunirnos con la seremi para plantear esta inquietud, para implementar las medidas, en cuanto a iluminación y también para evitar el exceso de velocidad”, concluyó Jacob. 4601i