La Asamblea Plenaria de los obispos de la Conferencia Episcopal expresó su preocupación por la escalada de violencia rural en La Araucanía.

En medio de una declaración pública, el obispo secretario de la Conferencia Episcopal, Cristián Contreras, manifestó que la Iglesia hace “presente su dolor por la creciente violencia” en la citada zona.

“Cuando no se respetan valores tan esenciales para la existencia de un pueblo creyente, como son el derecho a la vida humana, su seguridad y sus espacios sagrados, se hiere el alma misma de este pueblo”, aseguró el prelado.

Del mismo modo, realizó una crítica a las autoridades por la demora en resolver el conflicto: “Tan alarmante e incomprensible como [los hechos de violencia] es la lentitud del Estado y sucesivos gobiernos en su deber de buscar soluciones eficaces a esta situación”.

En tanto el cardenal Ricardo Ezzati sostuvo en cuanto a los últimos ataques a iglesias en la zona que “la violencia que hay contra los templos no es lo más grave, el templo más sagrado es la persona humana”.