El presidente boliviano, Evo Morales, será recibido la próxima semana por el papa Francisco en el Vaticano, informó este martes el canciller boliviano, David Choquehuanca, en medio de fuertes discrepancias entre el gobierno y la iglesia Católica por la lucha antidrogas.

“Nuestro presidente va a estar junto a nuestro papa Francisco el 15 y el 16 (de abril) en el Vaticano”, afirmó el jefe de la diplomacia boliviana, durante un acto en el presidencial Palacio de gobierno, en el que el gobernante condecoró a los jesuitas Xabier Albó y Mauricio Bacardit, por su apoyo y trabajo en favor de indígenas y sectores empobrecidos.

Choquehuanca precisó que la cita papal se producirá en el contexto de “un encuentro con movimientos sociales del mundo para discutir temas de interés que le preocupan a la Iglesia: justicia, para que la Iglesia no se aleje de los movimientos sociales”.

Morales y otros “dos o tres presidentes” fueron invitados por el obispo de Roma, dijo Choquehuanca, sin precisar quiénes serán los otros mandatarios que estarán en el Vaticano.

La visita del gobernante izquierdista se produce en medio de una fuerte polémica entre la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) y el gobierno, a raíz de una carta pastoral en la que cuestiona los resultados de la lucha antidrogas y alerta sobre la penetración del narcotráfico en instituciones del país.

A ese informe salió al paso el mismo Morales, quien dio un “ultimátum” para que los obispos den los nombres y apellidos de quiénes son los narcotraficantes que están en el gobierno.

El encuentro entre Morales y Francisco se producirá menos de un año después de que el prelado visitara el país, en el marco de una gira pastoral que lo llevó también a Paraguay y Ecuador.