Una ex trabajadora del DAEM demandó a la Municipalidad de Valdivia por acoso laboral, discriminación, represalias e incumplimiento de contrato. Además, la alcaldía aún le debe dinero a la otrora funcionaria y si llega a ser condenado, arriesga desembolsar 19 millones de pesos.

De acuerdo a la demanda, el municipio terminó la relación laboral con la ex empleada tras graves y reiteradas conductas que la vulneraron física y psicológicamente, así como en su dignidad.

La mujer trabajó en el DAEM de Valdivia entre 2013 a 2015, y pese a sus reiteradas solicitudes, la Municipalidad negó formalizar un perfil o descripción de su cargo. Por lo que en su estancia en ese departamento era habitual que realizara labores distintas a las de su contrato, mientras la responsabilizaban por tareas que no le correspondían.

La demanda agrega que los hechos más graves ocurrieron cuando la profesional denuncia ser víctima de acoso sexual, a mediados de 2013, por parte del entonces subdirector del organismo, caso que más tarde fue sobreseído.

Según el texto, en diciembre de 2013, fuera de todo procedimiento y en abierta contravención a las más elementales normas éticas, legales y reglamentarias sobre la materia, la ex funcionaria fue llamada a presentarse en la oficina de la directora (s) del DAEM, Patricia Silva.

Cuando la profesional entró al despacho, sorpresivamente se encontró con el jefe de Servicios Incorporados, Víctor Escalona y con el sujeto al que había denunciado. En la ocasión, la trabajadora fue encarada de manera arbitraria para que ratificase sus dichos en el acto o se desdijera de los mismos.

De ahí en adelante, la mujer comenzó a ser víctima de un hostil clima laboral en su contra, lo que –según la demanda- si no fueron promovidos por la directora y el subdirector del DAEM, al menos fueron tolerados por ambas jefaturas, al no tomar ninguna medida para detener el proceso de descrédito y hostilidad hacia la ahora demandante, quien hizo solicitudes al respecto, peticiones que hizo con copia al alcalde Omar Sabat.

En febrero de 2014, el director titular del DAEM, Patricio Solano, le dijo que se quedara tranquila, que él manejaría la situación y que no se comunicara directamente con Silva, pese a ser su jefa directora.

Sin embargo, los malos tratos se fueron intensificando y en abril de 2015, el director la llama para que presente su renuncia voluntaria, argumentando que por su situación, el alcalde Omar Sabat no la quería más en el cargo que desempeñaba.

El director del DAEM además le aseguró que existía una evaluación pedida por un tercero, la que a juicio de la demandante fue ilegítima y utilizada por la jefatura para presionarla a que renuncie o se iniciaría un sumario para despedirla.

Finalmente, la mujer presentó su carta de término de relación laboral, en noviembre de 2015.

La audiencia de preparatoria de juicio está fijada para el 23 de febrero, instancia en donde las partes podrían llegar a un acuerdo.