Rusia rechazó en la ONU las críticas que la acusan de sabotear las negociaciones que se desarrollaban en Ginebra y que buscaban una salida política al conflicto en Siria.

Estados Unidos, Francia, entre otros países, señalaron que el apoyo militar de Rusia al régimen de Bashar al Asad atenta contra una posible salida pacífica al conflicto en Siria, pues mientras se desarrollaban las conversaciones de paz, ellos realizaban una ofensiva militar contra los opositores del gobierno.

“Es de mal gusto, no es el momento de las recriminaciones, nuestros esfuerzos políticos conjuntos deben intensificarse”, declaró a periodistas el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, antes del inicio de las consultas sobre Siria en el Consejo de Seguridad.

Churkin justificó los bombardeos rusos ocurridos esta semana, para ayudar a las fuerzas del régimen de al-Assad a desalojar a los grupos armados de la oposición.