Alfonso Castro tiene 63 años y es garzón de vocación. Actualmente está dentro de los cuatro finalistas de MasterChef 2 y se ha ganado el apoyo de la gente.

Tres años antes de ingresar al programa, perdió a su esposa con la que tenían 40 años de matrimonio, pero dice haber renacido con su ingreso al programa de cocina, así contó en una entrevista para LUN.

“MasterChef me sanó el corazón” dijo, “llegué más triste, si hasta lloré. Venía de la pérdida de un ser querido” agregó.

“Un día yo estaba limpiando una piscina, y mis hijos me llaman que la Lili estaba mal. Duró tres horas, pero no sufrió. Ahí quedé medio botado sin ella” contó a LUN.

Sin embargo, pronto llegó una nueva oportunidad a su vida. Su hija lo inscribió para participar en el concurso de cocina amateur de Canal 13 y cuando llegó al programa se despojó de todo lo malo.

“Aquí solté todo. Tuve nuevos aires, abrí mi corazón y siento que rejuvenecí. Ando en moto, en bicicleta, tiro la talla con los más jóvenes. Nunca me sentí un viejo de 63 años y eso que quería renunciar” dijo.

Si es que Alfonso gana el premio millonario de MasterChef 2, que se disputará el jueves 28 entre él, Maylin, Almendra y Max, pretende viajar a Barcelona junto a su hija para visitar La Rambla y pasear en bicicleta.