Desde la Nueva Mayoría reaccionaron a las declaraciones de la nueva de la presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, criticó el manejo político y comunicacional que tuvo el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, respecto del estallido del caso Caval.

La esposa de Sebastián Dávalos Bachelet afirmó en su comparecencia ante la Fiscalía, que fue inexplicablemente deficiente el cómo se abordaron los hechos. En ese sentido, agregó que al llegar a Santiago, ella y su marido se pusieron en contacto de inmediato con el ex ministro Peñailillo, y que él les dijo que no se reunieran ese día, ya que él iba saliendo a Chillán.

Desde el conglomerado oficialista, algunos calificaron las palabras como desvío de atención de los hechos por parte de la esposa de Sebastián Dávalos, mientras que otros estiman conveniente que se aclaren las aristas judiciales y políticas de lo ocurrido.

En ese sentido, el diputado del Partido Socialista, quien integró la Comisión Caval, Juan Luis Castro, apuntó a que en los hechos ocurrido hay una arista política que debe ser aclarada por parte de quienes correspondan.

En tanto, el parlamentario de la Democracia Cristiana, quien presidía la instancia, Gabriel Silber, calificó los dichos de Compagnon como una cortina comunicacional para desviar la atención del foco penal del caso.

En su tercera declaración ante el fiscal Luis Toledo, el pasado 11 de enero, Natalia Compagnon reconoció además que Ana Lya Uriarte, actual jefa de gabinete de la presidenta, recibió pagos de la empresa Caval.

Uriarte fue contratada porque Gonzalo Vial estaba interesado en comprar la central termoeléctrica Los Guindos, y se necesitaba saber si la planta era lo que se ofrecía.