Un intento por detener en Bruselas a Salah Abdeslam, sospechoso de haber tenido un papel clave en los atentados de París, fue atrasado en varias horas por la prohibición legal en Bélgica de proceder a allanamientos durante la noche, reconoció el miércoles el ministro de Justicia belga, Koen Geens.

“Nuestros servicios nos indicaron que no excluían que estuviese allí (en el lugar del allanamiento) y que las horas entre las que no podemos hacer allanamientos, es decir, desde las nueve de la noche hasta las cinco de la mañana, no nos ayudaron para hallar a Salah Abdeslam”, declaró Geens a la televisión pública RTBF.

“Es todo lo que puedo decirles, no les puedo certificar -como no lo hallamos no lo puedo certificar- que estaba allí”, precisó el ministro. La prensa flamenca estimaba este miércoles que Abdeslam, aún en fuga, evitó su detención por esta legislación.

Al día siguiente de los atentados del 13 de noviembre, el gobierno belga anunció 18 medidas para reforzar la lucha contra el terrorismo, entre ellas la supresión de la prohibición de llevar a cabo allanamientos entre las 21:00 y las 05:00 horas de la mañana en los casos de investigaciones por terrorismo, por lo que estas medidas entrarán en vigor a principios de 2016.

El 15 de noviembre, dos días después de los ataques que dejaron 130 muertos y centenares de heridos en la capital francesa, la policía belga lanzó una importante operación, en particular en la comuna popular de Molenbeek en la capital belga, base de varios de los presuntos autores de los atentados.

El lunes 16 de noviembre por la mañana la policía intervino en una vivienda en Molenbeek para intentar detener a Salah Abdeslam. El allanamiento no dio resultados.

Para la fiscalía federal, a cargo de la investigación, no se puede hablar de un error.

“Teníamos una información que indicaba que Salah (Abdeslam) podía estar en esa vivienda. Se efectuó por lo tanto un allanamiento que no dio nada. Afirmar que no pudimos detenerlo porque no podíamos proceder a allanamientos entre las 21:00 y las 5:00 horas, y que se escapó durante ese lapso d, es una extrapolación”, explicó un portavoz de la fiscalía, citado por la agencia Belga.

Salah Abdeslam, un francés de 26 años residente en el barrio de Molenbeek en Bruselas, sospechoso clave de los atentados, sigue prófugo un mes después de la masacre. Su hermano, Brahim, se hizo estallar en París el 13 de noviembre delante de un bar.