Por copiar en una prueba, la renovación de matrícula de un estudiante se encuentra en entredicho en un establecimiento educacional de Arauco. Casos como éste se dirimen en la Superintendencia de Educación que ha recibido más de 40 denuncias por estas medidas sancionatorias.

Las expulsiones o no renovación de matrícula son una constante en esta época del año; medidas disciplinarias que deben ajustarse a las disposiciones actuales y a partir del próximo año a la Ley de Inclusión.

En estos momentos la Superintendencia tramita un caso del Colegio Arauco que pretende aplicar esta sanción a un estudiante que fue sorprendido copiando en una prueba, situación que a juicio del director regional de la Superintendencia de Educación, Dalton Campos, es desproporcionada.

Como éste hay otras tres situaciones tramitadas actualmente en distintos puntos de la Región, de un total de 42 denuncias este año: 21 por disciplina escolar, 10 por problemas con los apoderados y 11 por rendimiento escolar.

La no renovación de matrícula exige que los hechos que la originan esté tipificado expresamente en el Reglamento Interno del establecimiento, con un procedimiento que incluya la apelación del alumno y su familia.

Asimismo, la Ley de Inclusión prohíbe la denegación de matrícula por problemas en rendimiento, por el cambio en el estado civil de los padres, por deudas con el centro de padres o actos de los apoderados.

Y es que se entiende la labor de los recintos educacionales como “formadora”, de ahí que no se pueda tampoco expulsar a un estudiante por motivos académicos, políticos o ideológicos, o de cualquier índole.

El director de la Superintendencia del Bío Bío, Dalton Campos, explicó que a partir del 2016 la institución deberá revisar todos los casos en que se desvincule un alumno.

La autoridad explicó además que si bien se reconoce la “condicionalidad” de un estudiante, ésta no se traspasa de un año académico a otro.