En silencio, con pancartas y sin interrumpir la misa por la Inmaculada Concepción, un centenar de laicos opositores al Obispo de Osorno Juan Barros llegaron junto a 4 mil fieles para participar de la actividad religiosa que dirigía el cuestionado sacerdote.
Con un fuerte resguardo policial, que significó el corte de calles inmediatas a Casa Betania en población Maximiliano Kolbe se desarrolló la misa, resaltando entre la muchedumbre las ya conocidas pancartas donde laicos y laicas piden la salida del Obispo.
Una vez terminado el sermón, Juan Barros habló con la prensa, asegurando que conforme pasa el tiempo se va ganando el cariño del pueblo católico en la zona.
Sobre la presencia de manifestantes, él prefirió no referirse señalando que se quedaba con la multitud que acudió a escuchar misa.
En tanto Mario Vargas, vocero de los Laicos, acusó provocación por parte de unos fieles a pesar -dijo- que ellos estaban en silencio con sus carteles desplegados, añadiendo eso sí que pareció desmesurado que se haya requerido la presencia del Grupo de Intervención Policial para la ceremonia.
Si bien hoy no fue protesta con cantos, solo fue una tregua en atención a la actividad religiosa, pero anunció que las movilizaciones continuarán, que no cesarán hasta ver que el Obispo renuncie.
Consultado sobre el “apoyo” que el Obispo dijo sentir, Mario Vargas fue duro al manifestar que dichas palabras obedecen al tipo de persona “embaucadora” que es Juan Barros.
Fueron aproximadamente 4 mil fieles los que asistieron a la misa, aunque también quedó en evidencia la ausencia de otros párrocos presuntamente por la presencia del cuestionado Obispo local.
