En febrero del próximo año, luego de muchas negociaciones llevadas a cabo, 12 gobiernos, entre ellos el chileno, firmarán el Acuerdo Transpacifico, conocido como TPP.

Tras concretarse la firma, los congresos de cada país deberán aprobar o rechazar el pacto, sin la posibilidad de hacer ninguna modificación a sus contenidos.

Es por esa razón que instituciones y organismos sociales continúan manteniendo dudas respecto de lo que contempla el tratado y cuáles serán los verdaderos beneficios para nuestro país.

La ausencia de estudios económicos concluyentes, inexistencia de informes que midan los impactos del acuerdo en los derechos humanos, además de la ambigüedad en torno a la necesidad de adecuar la legislación interna producto de la posible suscripción del acuerdo, son parte de las interrogantes que aún surgen.

Otra de las dudas que se mantienen respecto del acuerdo Transpacífico, es sobre si se realizará una consulta indígena, debido a los efectos que tendrá en ellos, así lo afirmó José Aylwin, experto en impacto del TPP en pueblos originarios.

La diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo, manifestó su rechazo respecto del TPP, debido que a su juicio solo se hipotecará la soberanía que tiene Chile.

Al contactarnos con la Dirección Económica del Ministerio de Relaciones Exteriores, Direcon, no quisieron realizar declaraciones, ya que aseguraron que la información será entregada directamente por la Cancillería.