El sexo es aquel placer que disfrutan a plenitud hombres y mujeres, y es que estos encuentros eróticos en la mayoría de las veces resultan ser el mejor antídoto para quienes sufren estrés o algún mal contemporáneo.

En este escenario cargado de lujuria, hace su aparición un concepto bastante importante en la vida íntima de ellos, denominado como; “tumescencia peneal nocturna o erección espontánea”. Fenómeno fisiológico al que rodean muchos tabúes, algunos de los cuales están más cerca de ser superados gracias a un nuevo estudio publicado por la revista científica The Journal of Sexual Medicine.

Tal y como señala la investigación, pese a que ellos piensan más de 20 veces al día en sexo, las erecciones matutinas van mucho más allá que una erección experimentada durante el sueño, sino que tal respuesta del órgano masculino tiene un significado más común de lo que se piensa y no es motivo para avergonzarse.

La erección matutina es un mecanismo natural de los hombres que insta a la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno a esta zona masculina. Como resultado de aquella relajación, el pene aumenta visiblemente su volumen y crece de 5 a 14 centímetros respectivamente.

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Tal endurecimiento del miembro masculino durante las primeras horas del día, ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento en los encuentros sexuales.

Si bien se habla de erecciones matutinas, hay que dejar en claro que éstas se manifiestan durante la noche, con una frecuencia de una a cinco veces y cuya duración fluctúa entre los 15 y 40 minutos respectivamente.

Asimismo, hay que destacar que dichas erecciones tienen directa relación con las fases del sueño MOR “erecciones vinculadas al sueño”, etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que destaca una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Del mismo modo, la revista científica Muy Interesante destacó que durante el sueño se elevan los niveles de testosterona llegando al punto máximo durante las primeras horas de la mañana. Situación que unida a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular considerablemente la erección de los hombres.

Según lo señalado en el estudio de la revista The Journal of Sexual Medicine, cualquier hombre que presente un buen estado de salud experimentará erecciones con periodicidad diaria. Sin embargo, la ausencia de tal comportamiento puede ser un problema de disfunción eréctil asociada a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.