La directora nacional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Marcela Labraña, durante su vista a Osorno se refirió a las acusaciones que pesan sobre el obispo Juan Barros, asegurando que no existen dos verdades en un caso de abuso sexual y que “siempre hay un cómplice que no se reconoce como tal”.

La autoridad realizó las declaraciones en la catedral San Mateo de la ciudad, donde Barros desarrolla sus misas y donde también ha sido testigo de las manifestaciones que católicos y laicos han efectuado en su contra.

A pesar de su visita al recinto, la directora del Sename no se encontró con el obispo.

Labraña también expresó que como institución rechazan cualquier tipo de abuso contra un menor, venga de quien venga, pero que esperarán que los tribunales se pronuncien al respecto.

Durante esta semana el obispo Juan Barros aseguró -en un comunicado- que se enteró de los abusos sexuales cometidos por el padre Fernando Karadima a través de los medios de comunicación.