Un grupo de líderes mundiales que incluyó a los presidentes de Chile, Michelle Bachelet y al de México, Enrique Peña Nieto llamó este lunes a la comunidad internacional a fijar un precio del carbono en cada país para favorecer la transición hacia una economía verde.

Los dos mandatarios latinoamericanos se sumaron a la coalición junto al francés François Hollande, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau.

El llamado lanzado al margen de la conferencia sobre el clima COP21, pretende “enviar una señal poderosa al resto del mundo de que poner un precio al carbono constituye un paso vital hacia la reducción de las emisiones de gases (de efecto invernadero) y la transición de la economía hacia un futuro sostenible, productivo y competitivo”.

La coalición cuenta con el respaldo del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), colectividades locales y empresas privadas.

“Establecer un precio real del carbono reducirá su consumo” y alentará “la transición hacia economías sustentables”, dijo Peña Nieto.

Hollande aclaró que “no se trata de imponer a todos fijar un precio del carbono de una única manera”, sino de alentar a que cada cual vaya dirigiéndose a su manera hacia esa meta común.

Los mecanismos para fijar precio al carbono como las medidas fiscales de una tasa o un mercado de carbono no figuran en el proyecto de acuerdo que se espera alcanzar en París de aquí al 11 de diciembre, aunque la iniciativa está mencionada en dos oportunidades en el borrador.

En 2015, unos 40 países pusieron en marcha mecanismos de tarificación del carbono. Otros países prevén hacerlo en los próximos años, entre ellos China, Chile y Sudáfrica.

“Chile ya está haciendo su parte”, dijo Bachelet, citando entre otras medidas tasas que penalizan las energías más “sucias” en carbono.