El abanderado opositor, Mauricio Macri, fue el ganador de las elecciones presidenciales con un 51,81% de sufragios emitidos en las elecciones presidenciales en Argentina, superando al representante del oficialismo, Daniel Scioli, con un 48,19%. La nueva autoridad trasandina culminó 12 años de gobierno del kirchnerismo, representado en Cristina Fernández y su fallecido esposo, Néstor Kirchner.
En conversación con Podría ser peor, Guillermo Holzmann, analista político internacional, indicó que Mauricio Macri subió su adherencia entre la primera y segunda vuelta tras consolidar ideas fuerzas en términos del cambio que finalmente atrajo la votación de los indecisos, dejando a Scioli atrás.
Respecto a lo que ocurrió en las elecciones presidenciales que llevó a la elección del opositor argentino, el analista internacional precisó que los jóvenes, la abstención y los indecisos le dieron el triunfo a Macri por escasos 3 puntos, generando un punto de inflexión en Argentina respecto a 12 años del gobierno de los Kirchner, sumándose las expectativas del presidente electo en mejorar la economía nacional y las condiciones de bienestar del país.
“No se podría decir que ganó la centro-derecha, sino más bien la idea de cambio encarnada por él como líder en compañía de varios otros partidos”, explicó.
Holzmann dijo que la elección de Macri radica en los indecisos que no confían en el sistema, pero que ven una posibilidad de cambio al dar un voto de castigo a Cristina Fernández, lo que se relaciona con una economía que presenta una inflación de 24%, exportaciones muy minimizadas, productividad baja y aislamiento comercial hacia el mundo.
Agregó que el kirchnerismo tiene un espacio todavía para poder renacer a la política en una visión distinta y no necesariamente bajo el liderazgo de Cristina Fernández, donde uno de los posibles sucesores podría ser su hijo Máximo, quien actualmente es diputado, pero que todavía falta ver qué sucede.
Además, agregó que parte importante de las provincias del sur argentino votaron a favor de Scioli, mientras que las del norte votaron en su mayoría a favor de Macri. “Estamos en un esquema de un país que está dividido”, aseveró.
Explicó que la gran prueba de Macri serán las medidas que anuncie una vez que asuma, lo que tiene que ver con la macroeconomía y la política monetaria, siendo un golpe importante al bolsillo argentino, lo que también se relaciona en si se abrirán las importaciones que hoy están restringidas hoy, restringiendo todo el presupuesto del gobierno federal.
Escucha la entrevista completa realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser peor:
