Son más de 600 embarcaciones pelágicas operando en la extracción del recurso que estuvo en veda casi tres meses. La cuota global dio 83 mil toneladas adicionales, y en menos de una semana ya se extrajeron 41 mil.

Se está pescando a razón de 9 mil toneladas al día, por lo que la autoridad cree que la temporada será breve. Así lo manifestó la directora regional de la subpesca, Lilian Troncoso, quien dio cuenta de normalidad hasta ahora.

La obligatoriedad del GPS que por primera vez utilizan las embarcaciones artesanales pelágicas es controlada por el centro de monitoreo del Sernapesca y por la autoridad marítima, que en estos primeros días ha dado muestras de gran rigurosidad en la fiscalización de esta medida.

El Servicio Nacional de Pesca reforzó todos los puntos de descarga de embarcaciones de menos de 12 metros, con presencia de funcionarios de otras regiones y contratando a más personal para operar en esta etapa.

Este esfuerzo, según reconoció la directora regional, Marta Araneda, obedece a la necesidad de mantener el control efectivo e impedir que se repita una operación como la descubierta en septiembre en Coronel y que está en plena investigación para determinar el origen de más de 7 mil 500 toneladas de harina de pescado ilegal.

Los desembarques han dado cuenta de alta disponibilidad del recurso que logró el desove que se buscaba con la última veda, con una talla promedio de 12 centímetros y un rendimiento de hasta 40 ejemplares por litro.

Se esperan ahora estudios científicos del IFOP para tener una visión más completa de la condición actual del recurso y de la pesquería, que desde el punto de vista económico y social, es una de las más importantes de la región.