La oposición del gobierno y de una parte de la opinión pública de México a la legalización del consumo de marihuana empieza a debilitarse con el histórico fallo de la Suprema Corte que autorizó a cuatro personas a usar la hierba con fines lúdicos, estiman expertos.

El presidente Enrique Peña Nieto, secretarios de los ministerios de Salud, Educación y Hacienda, además del asesor jurídico de la Presidencia, se abocaron desde el miércoles en la noche a aclarar que el fallo del máximo tribunal de México no legaliza la comercialización y consumo de la marihuana, y que en todo caso sólo “abre un debate amplio” al respecto.

“Nuestra clase política se ha mostrado particularmente temerosa a moverse antes de que se mueva la opinión pública”, pero con el fallo “la opinión se va a mover, vamos a comenzar a ver esos cambios”, dijo a la AFP Alejandro Madrazo, experto en derecho constitucional del Centro de Investigaciones y Docencias Económicas (CIDE).

Los cuatro beneficiarios del fallo integran la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART), y aunque ninguno fuma marihuana ni busca cultivarla, su intención es detonar un debate en el Congreso para legalizarla con el objetivo de reducir la violencia generada por los cárteles narcotraficantes, que desde 2006 ha dejado más de 100.000 muertos y desaparecidos.

El izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) celebró este jueves el fallo de la Corte al estimar que “abre la puerta al fin de la fallida política prohibicionista que ha generado los peores episodios de violencia en México” y que ha criminalizado a los consumidores.

Libre desarrollo de la personalidad

Pero no todo está resuelto, ni siquiera para ellos, pues el gobierno tendrá que hacer las regulaciones necesarias para acatar el fallo de la Suprema Corte.

El máximo tribunal no especificó cómo SMART obtendrá las semillas para sembrar la droga y cómo hacer para que el consumo no se lleve a cabo frente a menores.

Por otro lado, para que el resto de los mexicanos logren el mismo derecho al “libre desarrollo de la personalidad”, base del fallo de la Suprema Corte, existen varias vías.

Una es que otros ciudadanos logren que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emita otros cuatro fallos en el mismo sentido para crear jurisprudencia.

De hecho, el PRD anunció que su ala Juventudes de Izquierda interpondrá 32 amparos, uno por cada estado del país.

“Pero lo más rápido sería que el Poder Legislativo haga adecuaciones en leyes”, y que de forma paralela, Peña Nieto dijera: ‘Yo, como (el presidente estadounidense Barack) Obama, ya no voy a perseguir a los consumidores’”, expuso Madrazo. 

Los legisladores tienen a su favor que “no se tiene que hacer ninguna reforma a la Constitución” resaltó Madrazo, quien asegura que el espíritu de la Constitución “está en contra de la prohibición”.

En nueve estados de México, el 60% de los presos por delitos de drogas están recluidos por asuntos relacionados con el cannabis, reportó esta semana en un informe el Colectivo de Estudios de Drogas y Derecho.

Ni tan peligrosa, ni tan segura

Si se dispusiera una legalización generalizada de la marihuana en México, lo ideal sería que “exista un modelo no comercial de autoconsumo y clubes de consumidores limitados -como los que existen en España- o un monopolio estatal”, consideró Alejandro Hope, experto en seguridad y editor del sitio Internet www.eldailypost.com.

La marihuana “no es suficientemente peligrosa para estar prohibida, ni suficientemente segura para ser entregada a los genios de la mercadotecnia”, advirtió.

Y en caso de que se convierta en una industria libre, “el precio se iría al suelo hasta alcanzar el que tiene el perejil”, prosiguió el también exfuncionario del servicio de inteligencia mexicano, al asegurar que “no existen” cifras confiables sobre el volumen del mercado negro de la marihuana.

En el Parlamento existen algunas iniciativas congeladas sobre la legalización de la marihuana, que han comenzado a revivir tras el fallo de la Suprema Corte.

“La muralla infranqueable del prohibicionismo, que durante años ha regulado la política de drogas en este país y en muchos otros con costos tremendos en materia de derechos humanos (…), ya tiene una grieta”, enfatizó este jueves en el Pleno de la Cámara de Senadores Mario Delgado, del PRD.