Para cualquier persona que no conoce su proyecto, el Instagram de Amalia Ulman puede lucir algo esquizofrénico. La artista argentina de 26 años decidió encarnar los estereotipos femeninos de esta plataforma, vistiéndose y compartiendo material según cuatro personajes que identificó.

Su actual apariencia adornada por una melena castaña y corta, con una estética inspirada en la moda coreana, poco se asimila con la rubia que subía fotos en ropa interior hace un año. La joven oriunda de Buenos Aires, quien vive actualmente en Los Ángeles (Estados Unidos), decidió crear Excellences and Perfections, un proyecto inspirando en “la mujer básica de Instagram”, según señaló el sitio español El País.

Amalia compartió por cuatro meses fotografías de la evolución de su personaje, el cual dividió en etapas: Primero la chica arty , inspirada en las fotos más comunes de Tumblr, luego sugarbaby “a la que le encanta el hip hop, el lujo y las marcas, que pasa una crisis, se recupera”, -explica sobre las fotos en donde aparece llorando o con apariencia demacrada-, para después trasformarse en un tercer estereotipo, Goop, típica “promotora de velas aromáticas y las terapias alternativas”, agrega la joven.

“La niña de provincias se traslada a la gran ciudad, quiere convertirse en modelo, rompe con su novio del instituto y quiere cambiar su estilo de vida, quiere dinero, disfruta de su soltería, se queda sin dinero, probablemente porque no tiene trabajo. Como está demasiado absorbida por su propio narcisismo, empieza a ir por ahí buscando citas, consigue un tipo con dinero, se deprime, empieza a tomar más drogas, se opera las tetas porque su sugar daddy le hace sentir insegura de su propio cuerpo, y además le paga la operación”, cuenta sobre la transición en el sitio The Influencers, en donde se describe el proyecto.

Aw i miss pitita :/

Una foto publicada por Amalia's Instagram (@amaliaulman) el

Un vídeo publicado por Amalia's Instagram (@amaliaulman) el

Meditating before a long day of work #thankful #gratitude #grateful #namaste #healthy

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La exposición de la joven fue total: sólo cuatro personas conocían el guión de su intervención artística-social, convirtiendo a todos sus seguidores en sujetos de experimento. “Podría haberlo hecho con un nombre falso, pero ese no era el objetivo. Mi pregunta era: ¿cómo artista, puedo permitírmelo?, ¿mis videoensayos pierden valor si enseño el culo en Internet? Y la respuesta es que sí, que perdieron valor. Una galería con la que trabajo pero no es la que me representa me pidió que dejara de hacer eso, que la gente me odiaba y estaba destrozando mi reputación”, declara sobre los prejuicios que la rondaron en “el mundo del arte”.

Operaciones de pecho y fotos semi-desnuda

Las imágenes compartidas por la artista trasandina contemplaban aún más que fotos de su rostro y de velas aromáticas. En algunas publicaciones fingió que se había operado los senos y en la mayoría de las fotografías se mostraba casi desnuda, en ropa interior y en posiciones semi-provocativas.

Junto a lo anterior, insertaba frases inspiradas en el modo de escribir de este tipo de mujeres. “Investigué qué tipo de expresiones usaban estas chicas y qué emojis son sus preferidos. Básicamente, se trata de hablar de manera infantil”, explicó Amalia sobre sus frases como “Objetivos de cabello, objetivos de vida. ¿No es genial?”, “Una nueva polera que me regaló mi hermana, ¡Te amo!” o “Miren, es un lindo chico desnudo”.

Breakfast today

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Amalia Ulman también compartió las típicas fotografías en las que las jóvenes suelen aparecer mostrando su brazo conectado a un suero en un hospital, imágenes de cupcakes y cafés y fotos de prendas lujosas, dinero y ropa de marca. Sin embargo, la crítica no sólo se enfocó en los estereotipos y las recepciones del público, la artista reconoció que antes del proyecto ella también se estaba convirtiendo en un cliché.

“Sin darme cuenta, me había convertido en el sueño húmedo de todo profesor de filosofía. Aparecía como la clásica artista indie de pelo negro que cuelga fotos de su gato. No es que tratase de construir un personaje pero siendo yo misma, que es lo más cliché que se puede ser, lo estaba haciendo y lo odiaba. Así que la idea era autodestruirme creando un estereotipo que no fuese bienvenido en el mundo del arte. Quería representar a todas esas mujeres a las que no se les permite formar parte de él”, cuenta.

Finalmente, la artista reveló su secreto en una conferencia en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres, asegurando que había enviado el guión de su trabajo a algunas instituciones para que no pensaran que era una idea falsa e improvisada. En la ocasión, recibió algunas críticas sobre la calidad del proyecto.

“Sabía que la gente sería tan misógina como para pensar: oh, mírala, ahora dice que es arte”, relata y garantiza que un hombre no hubiese podido protagonizar un trabajo así. “No existe una construcción así para hombres. Para las mujeres todo es una construcción. Tú no naces y decides qué tipo de chica quieres ser, es algo que viene de fuera. Por eso las mujeres entendieron mejor esta performance. Los hombres no entienden cuánto trabajo supone ser una chica. Son una serie de rituales, desde vestirse a teñirse el pelo, que se dan por hechos y que los hombres pueden escoger hacer si quieren, pero no están obligados a seguir”, critica.

Cabe señalar que Amalia Ulman actualmente se encuentra en Corea del Norte preparando su último proyecto The Annals of Private History, lugar desde el cual continúa compartiendo fotos pero, esta vez, fieles a su verdadera personalidad.