Los vecinos de la localidad rural de Pichil en Osorno, se encuentran a la espera de poder contar con una plata de tratamiento de aguas servidas. Hace dos años se presentó un proyecto para ser financiado con fondos regionales, que fue rechazado por su alto costo, dejando sin solución a las más de 200 familias.

El presidente del Comité de Vivienda del sector, Cristián Báez, dijo que la burocracias y la “rentabilidad social” juegan en contra de los requerimientos básicos de la comunidad, explicando que aún cuentan con fosas séptica que en el verano se rebalsan, causando efectos negativos en el ambiente y la salud.

Agregó que debido a que no tienen alcantarillado, no pueden postular a subsidios del Servicio de Vivienda y Urbanismo.

El proyecto elaborado por el Municipio de Osorno tenía un costo superior a los 1.200 millones de pesos, el que fue postulado a la provisión de saneamiento sanitario del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), sin embargo, el monto estimado dobló el máximo exigido para el financiamiento, que era de 600 millones de pesos, por lo que se encuentra actualmente en ajuste para alcanzar la rentabilidad social requerida.

Desde la Secretaría de Planificación se aclaró que los ajustes a la iniciativa tienen que ver con el cambio del emplazamiento de la planta de tratamiento y de la tecnología utilizada, indicando que la iniciativa está ingresada en la cartera de proyectos para el año 2016, bajo el título de mejoramiento de alcantarillado para el sector de Pichil, teniendo prioridad en la comuna.