Finalmente en cerca de 11 mil millones de pesos fue avaluado el decomiso más grande de harina de pescado no declarado en el país. La fiscalización de Sernapesca encontró las más de 7 mil toneladas de sardina común en la empresa Salmones de Chile, Alimentos S.A.

Como “delincuencia industrial” fue calificado, por el gerente general de Pymepes, Alfredo Irarrázabal, el millonario decomiso de harina de pescado, no declarado, a la empresa Salmones de Chile.

La mayor fiscalización de Sernapesca en la historia, se realizó a las bodegas en Cabrero y Coronel, de la Pesquera Bahía Coronel, del Grupo Errázuriz y perteneciente a Asipes, responsables de esta irregularidad.

Para simplificar, los 11 mil millones de pesos equivalen a 6 reconstrucciones del Puerto de Coquimbo, destruido por el terremoto del 16 de septiembre.

Hasta la fecha la cuota de sardina común, permitida por las autoridades, es de 250 mil toneladas y se estima que para decomisar las 7.500 toneladas de harina de sardina común, se extrajo una cuota de 40 mil toneladas, cifra que preocupa al rubro artesanal, si se considera la escasez de la biomasa de sardina.

Según Alfredo Irarrázabal, nadie de la clase política se ha pronunciado sobre el tema, situación que preocupa al gremio ya que con este monto se podrían financiar campañas políticas.

El lunes, representantes de Pymepes, oficiarán al Director Nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, para que inicie una exhaustiva fiscalización de todas las empresas reductoras de harina de la zona, porque según Irarrázabal, este histórico decomiso es sólo la punta del iceberg de un negocio que pone en el tapete la corrupción que existe entre la pesca, los grupos poderosos del país y la política.