Una ministra de la Corte Suprema declarará en la investigación por la matanza de trabajadores el año 1973, en la Provincia de Bío Bío, con el objetivo de explicar por qué -como secretaria del Juzgado de Yumbel entonces- no investigó el hallazgo de los cadáveres, no obstante recibir el parte policial correspondiente.

En un hecho inédito un miembro del Poder Judicial en ejercicio fue citado en una causa por violación de derechos humanos, puntualmente, la que indaga la ejecución de 19 funcionarios de la papelera de Laja y de Ferrocarriles del Estado.

La decisión la tomó el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana, quien pidió el testimonio de Rosa Egnem, jueza de la Corte Suprema, en torno al llamado caso Laja-San Rosendo.

La declaración de Egnem fue solicitada por el abogado querellante e hijo de una de las víctimas, Mauricio Araneda, quien se refirió a los objetivos de la diligencia.

Y es que la ministra Egnem, el año 1973, tras recibir el parte de Carabineros dando cuenta de las inhumaciones ilegales optó por guardar el documento, no investigar el delito denunciado e incluso alterando el libro donde se registró el antecedente.

La Agrupación de Familiares de Víctimas del caso Laja-San Rosendo reiteró su petición para que la jueza del máximo tribunal declare en forma presencial y no lo haga por oficio, como lo decretó ministro Aldana.

El por qué de esa medida, lo explicó el vocero Emilio Araneda.

Según habría reconocido Rosa Egnem a los familiares, incluso la Corte de Apelaciones de Concepción conoció del hallazgo de los restos en 1973, a pesar de lo cual rechazó los recursos de amparo presentados en su momento.

La declaración la prestará la ministra Egnem en calidad de testigo.