El canciller Heraldo Muñoz, aseguró que como equipo jurídico, sabían que la posibilidad de ganar la objeción preliminar en la Haya, era limitada. Sin embargo, recalcó que “no podíamos dejar de ejercer un paso procedimental al cual Chile tenía derecho”.

En entrevista con La Tercera, Muñoz dice que su evaluación del fallo “Tiene luces y sombras”. Esto porque si bien se rechazó el recurso de competencia, “lo que quedó como nueva etapa del juicio es muy diferente a lo que pretendía Bolivia, pues se redujo significativamente el objeto mismo de la controversia, que ahora se convirtió en una supuesta ‘obligación de negociar’”.

“Así, el pronunciamiento de la Corte sobre su competencia no afecta en nada nuestra integridad territorial, que es el valor que todos queríamos cautelar y que se ha visto salvaguardado ya en esta etapa procesal preliminar”, agregó.

Sobre el “14-2″, señaló que la votación “es engañosa, pues está claro que los 14 jueces que integraron la mayoría, y más aún los dos votos disidentes, decidieron recortar el caso de Bolivia, sin tocar el Tratado de 1904, que es y ha sido nuestra prioridad”.

Consultado sobre si era partidario de impugnar la competencia de la Corte, sostuvo que luego de escuchar todos los argumentos y sopesar los elementos en juego, llegó a la convicción de que era una decisión razonable y adecuada.

En ese sentido añadió que “Sabíamos que la posibilidad de ganar la objeción preliminar era limitada en razón de las tendencias de la Corte en tiempos recientes. Pero no podíamos dejar de ejercer un paso procedimental al cual Chile tenía derecho. Y la verdad es que no nos arrepentimos para nada de haber dado ese paso. Hoy el contenido de la demanda boliviana es notablemente más reducido, pues, justamente, la impugnamos preliminarmente”.

Respecto a la solicitud de Evo Morales de una reunión o conversación paralela al juicio, Muñoz declaró que “Chile siempre ha estado abierto al diálogo con Bolivia. Incluso hemos reiterado una invitación a Bolivia a reanudar relaciones diplomáticas de inmediato y sin condiciones con el país vecino. Ha sido Bolivia la que concurrió unilateralmente a La Haya y se ha negado, imponiendo condiciones inaceptables e inéditas para un diálogo entre vecinos”.

“¿Qué país condiciona sus relaciones diplomáticas a una cesión del territorio del otro? Me gustaría discutir con Bolivia un plan ambicioso de integración económica, social, cultural, con miras a proyectarnos juntos y con otros vecinos al mundo y a la cuenca del Pacífico. El desafío de la integración no debería permanecer pendiente” finalizó.