Los detenidos durante el desalojo de la sede de un organismo público, marcado por violentos incidentes y decenas de heridos, denunciaron a policías este jueves por tortura, mientras los sindicatos de la enseñanza pública reforzaron su ofensiva contra el gobierno con nuevos paros.
La justicia uruguaya tomaba declaración en la jornada a algunos de los 12 detenidos por el violento desalojo realizado la noche del martes por grupos de choque policiales de la sede del Consejo Directivo Central (Codicen) -órgano rector de la educación pública- en el centro de Montevide, ocupado durante cinco días por estudiantes.
Daniel Parrilla, abogado de los detenidos liberados el miércoles, declaró a la radio Montecarlo que “hemos radicado una denuncia penal que fue incorporada al expediente… esa denuncia tiene como base la existencia de hechos crueles y humillantes que son el núcleo del delito de tortura”.
Asimismo, trascendió que 24 policías citados a declarar también habrían presentado denuncia penal contra los arrestados.
El Ministerio del Interior dio un saldo de siete uniformados internados, otros 23 heridos leves por palazos y pedradas y cinco manifestantes con heridas diversas, además de destrozos.
En los incidentes participaron también miembros del colectivo activista Plenario Memoria y Justicia y del sindicato del taxi SUATT, algunos de ellos detenidos.
Por su parte, el sindicato de profesores de secundaria decidió parar el jueves y viernes en repudio de la “acción represiva”, mientras que los maestros de primaria lo hacían por 24 horas en Montevideo y Canelones -segundo departamento más poblado del país-. Funcionarios y docentes de centros de enseñanza técnica también pararon por dos días.
Todos ellos y habían paralizado sus labores el miércoles por 24 horas.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, indicó al semanario Búsqueda que grupos utilizaron la ocupación estudiantil con el fin de “radicalizar” y dividir a la fuerza de gobierno, la coalición Frente Amplio (FA, izquierda): “esto está programado políticamente”, dijo.
Cientos de estudiantes y docentes marcharon el miércoles hasta el Parlamento en repudio al desalojo, mientras la central obrera única Pit-Cnt acusó en una nota a “grupos pequeños” radicales de “escudarse” en estudiantes para provocar incidentes.
El incidente se enmarca en el diferendo que los sindicatos de docentes y los estudiantes del área pública mantienen con el gobierno de Tabaré Vazquez sobre el presupuesto para la educación.
