El gobierno de Estados Unidos recalcó que “la fuerza de la respuesta chilena al desastre y la planificación quedaron en evidencia pocas horas después del terremoto”. Así lo indicó el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.

A su vez la autoridad estadounidense comprometió su ayuda. “Estamos listos para proporcionar asistencia al gobierno de Chile caso lo requiera”, dijo.

Asimismo enviaron “sus más profundas condolencias a aquellos que han perdido seres amados”, indicó Kirby.

El número oficial de muertos por el terremoto, de 8,4 grados de magnitud, ascendió el jueves a 11, y las autoridades nacional estiman que alrededor de un millón de personas fueron evacuadas ordenadamente en las horas siguientes al sismo. La mayoría de esas personas ya retornó a sus hogares.

De acuerdo con fuentes oficiales, el epicentro del sismo estuvo localizado en el mar, unos 42 kilómetros al oeste de la costa chilena.