El gobierno evalúa la implementación del “Transantiago 2.0” desde el 2018, debido a que caducan cinco de los siete contratos operadores del sistema, generando una oportunidad para redefinir aspectos bases del plan de transporte.

Estos aspectos contemplan cobertura, malla de recorrido, renovación de buses y operación de buses complementarios como el Administrador Finaciero de Transantiago y el sistema tecnológico, según informó El Mercurio.

Ayer los ministros de Transportes, Obras Públicas y Vivienda y Urbanismo, junto a la Intendencia, Metro y EFE, lanzaron la secretaría técnica que dará forma a la nueva iniciativa dirigida por el ingeniero civil industrial especializado en transporte y actual jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Transporte, Carlos Melo

El medio nacional indicó que entre los cambios que podría incorporar el “Transantiago 2.0″ se encuentra su cobertura, en donde la secretaría estudiaría extenderla a comunas como Lampa, Colina y Padre Hurtado.

En este contexto, el ministro de Transportes Andrés Gómez-Lobos señaló que se explorará el ámbito geográfico, si se extenderá o no y cuál será su forma de operar, la realización de una integración tarifaria a las comunas fuera de la provincia de Santiago, o integración con servicios.

Además, gran parte de la flota de buses que alcanza los 6.500 -presentes desde el inicio de Transantiago y que culminará su vida útil de un millón de kilómetros- espera la renovación junto a este nuevo plan.

Para ello, se buscará la participación extranjera que tiene hasta el momento el interés brasileño con flotas de hasta 900 buses, ampliando la cantidad de operadores.

Nueva tarjeta bip!

Asimismo, El Mercurio manifestó que con la caducación del contrato del medio de pago el 2019, Transantiago evalúa el cambio de la tarjeta bip!, esperando obtener una con mayores prestaciones y seguridades.

Para ello, se ha visualizado la experiencia reciente de Barcelona que cambiaron sus tarjetas de pago tecnológicas más seguras, con más capacidad de prestación, con mayor interrelación con los sistemas y más inteligencia, lo que marcaría un nuevo beneficio tanto para el transporte público como para el resto del sistema.