Los relojes se han convertido en el mejor baluarte del género masculino, escenario en que se hacen presente los clásicos de manufactura y aquellos modelos vanguardistas como el tan famoso Apple Watch. Todos accesorios que vienen a llenar de estilo los outfit de los hombres actuales.
Pero pese a la innovación y tecnología presente en este último invento, existe una costumbre que llevamos repitiendo por más de un siglo, sin siquiera preguntarnos como nació. Tal conducta hace alusión a por qué el hombre usa el reloj en la muñeca izquierda.
Si nos vamos al pasado, encontraremos que los primeros inicios de estos accesorios utilizados en la muñeca datan de la relojería suiza, donde la manufactura Breguet, en 1810, o Patek Philippe, en los años 50 del siglo XIX, aparecen como los precursores de estas piezas que en sus inicios estaban destinadas al uso femenino.
Una foto publicada por Mens Fashion Influencer (@mensuitsteam) el
Tuvieron que pasar muchos años, y fue precisamente tras la primera Guerra Mundial que el hombre se atrevió a usar esa pieza de colección, pues durante el siglo XIX los machos preferían llevar este complemento en el bolsillo.
Razón por la que los sastres de la época incorporaran un bolsillo en el frontal izquierdo de los chalecos masculinos, ya que resultaba más fácil sujetar tal accesorio con la mano izquierda mientras lo manipulaban con la derecha.
Inconscientemente así se comenzaron a sentar las bases de una tradición que recién en el siglo XX tomaría forma, cuando al Príncipe Alberto, esposo de la Reina Victoria, propone colgar el reloj de una cadena denominada ‘Albert chain’ (llamada leontina en español) para asegurarlo a la ropa.
@__sanch #men #suit #mensuitsteam #style #fashion
Una foto publicada por Mens Fashion Influencer (@mensuitsteam) el
Posteriormente en 1904 el piloto brasileño Alberto Santos Dumont encargó a su amigo Louis Cartier un reloj en el que pudiera consultar la hora mientras piloteaba su avión. Fue ahí que el género masculino dio un paso hacia adelante en la moda, al atreverse a llevar los relojes en la muñeca y lucir así este tan preciado y ostentoso artículo.
Tales episodios revelan que llevamos relativamente poco tiempo prefiriendo los relojes de pulsera, ¿pero cómo conseguimos aceptar una pieza diseñada en principio para la mujer?
Además de la influencia del piloto brasileño, la I Guerra Mundial fue decisiva para que surgiera esta moda. En confrontaciones anteriores, los militares ya habían empezado a lucir relojes en su muñeca, lo cual les permitía coordinar las acciones bélicas sin que el enemigo se enterara.
Una foto publicada por Mens Fashion Influencer (@mensuitsteam) el
Pero este episodio bélico fue crucial para impulsar esta moda, ya que los tan preciados “tic tac” fueron imprescindibles en el equipamiento de los pilotos, quienes gracias a este cambio lograron consultar la hora sin apartar la mano de los mandos de guerra.
De hecho, en 1917 la publicación británica Horological Journal decía: “el reloj de pulsera era usado muy poco por el sexo masculino antes de estos enfrentamientos, pero ahora se ven en las muñecas de prácticamente todos los hombres con uniforme y en un gran número de civiles”.
Si a tal auge le sumamos que la mayor parte de la sociedad es diestra, la determinación de llevar este complemento en la mano izquierda proporciona que nuestra mano derecha quede libre para realizar otro tipo de tareas. Por lo tanto, la practicidad fue el mayor impulso al momento de atreverse por este accesorio que hoy ha pasado a ser imprescindible.
