El gobierno alzó la voz públicamente en medio de la discusión política de algunos sectores de la Nueva Mayoría, que han salido a advertir que el Partido Comunista es el vencedor del cónclave que presidió Michelle Bachelet el lunes pasado.

Como ejemplo de esto están las declaraciones del ex timonel de la Democracia Cristiana, el senador Ignacio Walker, quien afirmó a la revista Qué Pasa que su sector va a tener que cumplir con el rol de obrero, al tratar de hacer que la política y la economía no se desalineen, a la hora de realizar la revisión de los proyectos de ley.

En la entrevista, Walker incluso señaló que le quedó claro que La Nueva Mayoría es un conglomerado de “Izquierda-Centro” más que de “Centro Izquierda”.

Ante este tipo de declaraciones, La Moneda, en voz del ministro Marcelo Díaz, calificó la situación como una disputa artificial que se ha generado y aseguró que la presidenta ha sido clara al señalar que se jerarquizará el programa de Gobierno.

“El llamado que nosotros podemos hacer es a la unidad de la coalición. Estos son compromisos muy importantes que tenemos con Chile. Aquí no hay que dejarse atrapar por disputas artificiales o por falsos conflictos. La presidenta señaló una hoja de ruta clara que fue compartida por los partidos y que fue apoyada por la inmensa mayoría de los parlamentarios. Lo que tenemos que hacer ahora es ponernos a trabajar para concretar esa hoja de ruta”, señaló Díaz.

En la misma línea el presidente del senado, Patricio Walker, acusó que algunos están manipulando los resultados del cónclave. Eso sí, sin nombrar a su hermano Ignacio, quien aparece como el principal crítico.

“Si alguien quiere intentar hacer una lectura del cónclave, con que unos ganaron por sobre otros. Están utilizando y manipulando lo que ocurrió. Nosotros estuvimos en ese cónclave, nos tocó exponer y escuchar a la presidenta. Ella habló de los cambios sociales que queremos hacer, pero también habló de gradualidad y de realismo”, señaló Walker.

Otro de los personeros oficialistas que le restó credibilidad a esta polémica, y que también la tildó de artificial, fue el presidente de la cámara de Diputados, Marco Antonio Nuñez del PPD, quien sostuvo que el panorama con respecto a la hoja de ruta, fue trazado por Michelle Bachelet y está claro para todos los sectores.

“Aquí ha habido una confirmación de la agenda legislativa en el concepto del realismo sin renuncia, y eso significa realismo del punto de vista económico y financiero, pero sin renuncia, respecto de las reformas más importantes que están contenidos en el programa, y que han sido priorizadas en función de la realidad política y económica que vive nuestro país”, afirmó.

Desde la oposición observan con lupa las diferencias en La Nueva Mayoría, y ejemplo de ellos son las declaraciones que dio desde la UDI el timonel Hernán Larraín, que en medio de todo lo que está sucediendo en el oficialismo, salió a indicar que el análisis que se hace en la oposición, es que el sello de la hoja de ruta la gano el Parido Comunista.

“Por ahora pareciera que hay dogmatismo, ideologísmo, y no ha habido la voluntad de transformar el programa de gobierno. Creo yo que el cónclave fue muy frustrante en esa materia, porque en el gallito interno ganó el Partido Comunista, como dejó muy claro Ignacio Walker”, dijo.

Sin embargo, La Moneda insiste en que están todos los temas claros con respecto a lo que no se alcanzará hacer durante esta administración de Gobierno, y los proyectos que quedarán para la próxima administración.

Eso sí, respecto a la reforma laboral aún hay un discurso poco claro de parte del Gobierno en torno al tema de la huelga efectiva. Sobre esto, Díaz recordó que el tema está en plena discusión en el Congreso, y señaló que ellos respetarán y harán valer esto, pero dejó en claro que están abiertos al diálogo.