En el marco del mes de la Minería y de la conmemoración del accidente de los 33 mineros de Atacama, el ministerio del rubro y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) dieron a conocer el Balance Nacional de la Seguridad Minera en Chile, estudio que analizó la cantidad y motivo de los accidentes fatales y graves registrados entre el 2000 y el 2014 en nuestro país.

A nivel nacional, este sondeo muestra que anualmente se registra un promedio de 29 accidentes fatales en la minería, con un máximo de 41 casos el año 2010 y un mínimo de 22 en 2012. La mayor cantidad de accidentes de este tipo se observa en las regiones de Antofagasta (28,3%), Atacama (23,4%), y Coquimbo (16,5%).

En efecto, de acuerdo al análisis efectuado por la entidad, en el periodo en estudio en la zona se registraron 73 accidentes fatales, siendo el 2010 el que lidera en esta materia, con 12 acontecimientos de este tipo.

En tanto, respecto a los fallecidos en accidentes mineros, en la región llegan a 79 entre 2000 y 2014, siendo el 2012 el año en que se registró un mayor número de víctimas, con un total de 12 trabajadores.

No obstante, según indica el seremi de minería, Igor Díaz, los índices en esta materia han disminuido considerablemente en los últimos años. En este sentido explica que Coquimbo se ha logrado consolidar dentro de las 4 regiones con mayor actividad minera en nuestro país “por ello tiende a ubicarse en los primeros lugares, pero ya no presenta las altas cifras del pasado”.

De hecho, indica, este año 2015 se ha avanzado bastante considerando que sólo se registran 2 víctimas fatales “si lo comparamos con el 2010 teníamos 12 y el año pasado llegamos a 6 a igual fecha, entonces, efectivamente ha disminuido”. Pero, agrega que “mientras aún exista accidentabilidad la meta no está cumplida”.

La autoridad regional sostiene que este estudio ha develado dos datos que son sumamente importantes. Uno de ellos es que antes este tipo de eventos se concentraban en la mediana y gran minería “y con el tiempo esto ha cambiado, pues prácticamente en este sector se han eliminado los accidentes, pero en la pequeña minería ha aumentado”. Eso indica, a su juicio, que aún hay una brecha importante en esta zona en faenas que no están debidamente regularizadas “y por ello hemos creado un programa que apunta en esta materia”.

Un hito en la actividad

Para Igor Díaz, sin duda el accidente en la mina San José marcó un antes y un después en materia de seguridad minera. Según dice, hay cosas que se han hecho bien pues se intensificaron los controles, pero, no obstante, aún queda mucho por mejorar pues “en algún momento fue tan rígida la fiscalización que muchos pequeños mineros casi se vieron exterminados”.

Por ello, cuenta Díaz, esta cartera está planificando nuevas modificaciones. “La ministra ha indicado que se va a modificar el reglamento de seguridad minera el primer semestre del año 2016, ya que el vigente es de 1985, por lo tanto está obsoleto , porque hay técnicas, nuevas tecnologías y procedimientos de extracción de mineral distintos”. El principal objetivo es que se haga un distingo “generando una diferenciación en la cantidad de producción y la tecnología, las condiciones de seguridad son muy distintas”, puntualizó.