Más de 200 personas estaban en paradero desconocido este miércoles tras el naufragio frente a las costas libias de un pesquero atiborrado de inmigrantes, anunciaron los guardacostas italianos.

La operación de rescate permitió salvar a 400 personas y sacar 25 cadáveres del mar, según un último balance de los guardacostas italianos. Según varias fuentes, había más de 600 personas a bordo de la embarcación.

“Las operaciones de búsqueda de eventuales supervivientes proseguirán toda la noche”, afirmó a la AFP un portavoz de los guardacostas. En ella participan siete buques apoyados por helicópteros y un dron.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estimó el martes que más de 2.000 inmigrantes han muerto ya este año en el Mediterráneo, tratando de llegar a Europa. Este naufragio podría ser el más grave desde el que costó en abril la vida de 800 personas.

Cabe destacar que la embarcación lanzó una llamada de auxilio a unas 15 millas náuticas de las costas libias, que fue captada por los guardacostas de Sicilia. Tras ello, dos buques – el “Dignity 1″, de Médicos Sin Fronteras, y el “Lé Niamh” de la marina irlandesa – fueron enviado de inmediato.

El navío irlandés que llegó primero, lanzó al agua dos barcos para acercarse a la embarcación sobrecargada, pero esta última se volcó. Por lo general estos barcos están tan sobrecargados que basta con que un pequeño número de pasajeros se ponga de pie para que vuelquen, explicó un portavoz de la guardia costera.

Según Federico Fossi, portavoz en Italia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el mar estaba muy tranquilo, pero el barco se hundió rápido porque estaba hecho de metal.

La UE preocupada

Nawal Sufi, una activista italiana araboparlante que recibe a menudo llamadas de inmigrantes en apuros, dijo a la AFP que recibió el miércoles por la mañana la llamada de auxilio de un barco con alrededor de 600 personas a bordo, que transmitió a los guardacostas de Sicilia.

Sufi afirma haber recibido la llamada a las 09H00 (07H00 GMT) de alguien a bordo que dijo que el barco de pesca, en el que iban hombres, mujeres y niños, estaba en problemas debido a que la sala de máquinas se inundó. Según los guardacostas, se trataba “probablemente” de la misma embarcación.

Pese al importante refuerzo de la operación europea Tritón, las condiciones en las que los migrantes intentan cruzar el Mediterráneo hacen que cada intento sea muy peligroso.

Según la OIM, el fin de semana se superó la cifra de 2.000 muertos y desaparecidos en el Mediterráneo este año. La de 200.000 llegadas por mar, en Italia y Grecia, será probablemente alcanzada en los próximos días.

Frente a este flujo masivo, el presidente de la Comisión europea Jean-Claude Juncker dijo estar “decepcionado” de las dificultades que existen para que los países de la UE acepten el principio de solidaridad entre gobiernos.

“No hay una buena política sobre este tema. Debemos tratar de construir puentes entre las ideas nobles y la realidad de las diferentes situaciones políticas en los Estados miembros”, admitió, al mismo tiempo que llamó a “no dejarse cegar por las ideas populistas”.