El “realismo sin renuncia”, especialmente la renuncia, se instaló en los partidos de la Nueva Mayoría, al menos en lo relativo al proyecto de ley de reforma laboral, que se debate en la comisión de Trabajo del Senado.

Durante su tramitación en la Cámara Alta, y previo al cónclave oficialista de este lunes, un número importante de senadores oficialistas se manifestó a favor de “profundizar” la propuesta del Gobierno, intentando incorporar la negociación colectiva interempresa, excluir o reducir los pactos de adaptabilidad y acotar el funcionamiento de servicios mínimos en la huelga.

Sin embargo, todas estas aspiraciones tendrán que esperar. Así lo afirmó la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, quien aseguró que los puntos centrales de la reforma, como el término del reemplazo en huelga y la titularidad sindical, no se modificarán.

Se estudiarán consideraciones especiales para pymes, puntualizó Allende, luego de reunirse con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, quien le habría ratificado lo expresado ayer: el fin del reemplazo es medular en la reforma.

La senadora de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, respaldó la propuesta del Gobierno, reiteró que lo aprobado por la Cámara de Diputados es el piso e indicó que una de las modificaciones sería estipular, previo a la negociación colectiva, el funcionamiento de los servicios mínimos.

El Partido Comunista se cuadró también con la postura oficial. El diputado y presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara, Lautaro Carmona, afirmó que si bien la reforma es perfectible, es un gran avance.

La comisión de Trabajo del Senado votará este miércoles el proyecto laboral en general. Durante la última sesión de audiencias, los ex ministros de Hacienda, Felipe Larraín y Andrés Velasco, demandaron permitir el reemplazo en huelga con trabajadores internos.

También expuso, previo a la votación que se desarrollará mañana, el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Nolberto Díaz, quien criticó al ministro de Hacienda del primer Gobierno de Michelle Bachelet, asegurando que actúa y piensa como una persona de derecha.

Díaz cuestionó la determinación de la Nueva Mayoría de avanzar con la reforma laboral en la medida de lo posible.

Después de su paso por la comisión de Trabajo, la Sala del Senado votaría, la próxima semana, el proyecto de ley de reforma laboral. Los plazos, según algunos legisladores, se han extendido hasta la primera quincena de septiembre como fecha límite para despachar la iniciativa del Congreso.