Por ser considerados un peligro para la sociedad, la Corte de Apelaciones confirmó en forma unánime la resolución del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago del pasado 02 de julio, que decretó la prisión preventiva de los cinco imputados por el ataque con bombas incendiarias que afectó a la entonces Brigada de Homicidios de la PDI el 24 de noviembre de 2014.

Los imputados fueron formalizados por los delitos de incendio en lugar habitado y porte de arma y porte de artefacto explosivo incendiario.

En noviembre pasado la Intendencia Metropolitana presentó una querella contra quienes resultasen responsables del ataque por el delito de incendio, porte de bomba molotov y además por el delito especial de desórdenes públicos, previsto en la ley sobre seguridad del Estado.

Los imputados son cuatro jóvenes cuyas edades fluctúan entre los 21 y 25 años. El ataque al cuartel donde hoy funciona la Brigada de Derechos Humanos fue perpetrado con bombas molotov y dejó un automóvil quemado y efectivos policiales heridos.

Según registros en video, el hecho fue provocado por sujetos vestidos con overoles, que salieron desde la Universidad de Humanismo Cristiano, cuya sede en Condell funciona frente al cuartel.

En la audiencia de esta mañana se determinó que los antecedentes reunidos -durante ocho meses de investigación, donde declararon 70 testigos- son suficientes para presumir la participación de los imputados.

Entre las evidencias se incluyen los registros de cámaras de seguridad, seguimiento a llamadas telefónicas, y material genético hallado en el lugar.

Los individuos fueron arrestados tras una investigación de la Fuerza de Tarea de Delitos Complejos de la PDI en conjunto con la fiscal preferente de la Fiscalía Metropolitana Oriente, Luz Gavilán.