Durante su visita oficial en Italia, la presidenta Michelle Bachelet reconoció en una entrevista que existen casos de corrupción que han involucrado a su gobierno, calificándolos de graves y dolorosos. La mandataria quiso dejar claro, eso sí, que estos casos no hacen de Chile un país corrupto.

En conversación con el diario italiano La Reppublica, la mandataria indicó que “la corrupción en los negocios y en la política es un desafío global para las modernas democracias. En Chile también hemos tenido casos recientes muy graves, que involucraron a mi gobierno y han sido muy dolorosos para mí“, admitió.

“Por eso guié personalmente la realización de una nueva agenda sobre transparencia en el sector estatal y de gobierno, con mayores castigos para los delitos de corrupción”, afirmó la jefa de Estado.

“Chile no es un país corrupto, hay actos de corrupción”

Más tarde y consultada sobre si este reconocimiento de casos de corrupción podría generar desconfianza en las autoridades e inversionistas italianos, la presidenta fue más cauta y afirmó: “Yo no he dicho que haya habido corrupción, lo que yo he dicho es que ha habido situaciones, que tenemos que tener todo el marco jurídico de normativas, que nos permita que hechos que no nos gustan no se vuelvan a producir”.

“Italia ha estado en Chile hace rato, continuará en Chile, esa es la información que hemos tenido de muchos inversionistas, porque cree que Chile es un país estable, que tiene condiciones políticas y económicas adecuadas, que tiene reglas claras, que no cambia las reglas en cada momento y por tanto, tiene las mejores condiciones para poder invertir”, dijo la primera autoridad.

En ese mismo sentido, señaló que Chile se distingue de otros países y busca soluciones para los problemas internos que se detectan. “Yo lo he dicho muchas veces, Chile no es un país corrupto, puede haber actos de corrupción y esos son intolerables y por eso tenemos una agenda muy potente que nos va a permitir cerrar cualquier brecha que pueda existir para evitar que este tipo de cosas vuelvan a suceder”.

Reformas

En la entrevista otorgada al medio escrito, la presidenta también destacó las principales reformas que ha impulsado su administración, señalando que “las relaciones sociales, laborales y políticas, como los derechos de las personas y las instituciones políticas, no se han modernizado con la misma rapidez” que la economía y tecnología. “Los ciudadanos sufrieron estos atrasos y eso explica el malestar social de estos meses”, quiso explicar.

Para la presidenta, aquella es la base con que se aprobó “una reforma fiscal más equitativa y una nueva ley educacional que se centra en la libre formación educacional e universitaria financiada con recursos públicos, poniendo término así a una histórica segregación económica de los jóvenes más pobres”.

Asimismo, quiso hacer mención al fin del sistema electoral binominal y el anuncio de un proceso constituyente. “Hemos aprobado también una reforma de la ley electoral que Chile había heredado de la dictadura y que deformaba la representación política en el Parlamento. Finalmente, estamos empezando un proceso que nos permitirá tener pronto una nueva Constitución”, comentó al medio italiano.