El rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, manifestó su discrepancia con los rectores del resto de las universidades privadas en torno al discurso presidencial del 21 de mayo, que fue criticado y calificado de discriminatorio al anunciar inicio de gratuidad sólo en planteles del Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas (CRUCH).

Al respecto, el académico dijo que el defecto de la posición del Gobierno es estar desperdiciando una buena oportunidad para que las universidades privadas posteriores de 1981 se adecuen a los grados de institucionalización y de mayor regulación que presentan las universidades del consejo de rectores.

Peña recalcó que no es sensato que por defender a los alumnos se oculten los defectos que el sistema tiene.

Por su parte la seremi de Educación, Javiera Serrano, aclaró que nunca se ha cerrado la posibilidad de que se sumen al beneficio los centros de educación que no sean del CRUCH, sólo se está en una etapa inicial del proceso, por lo que llamó a no temer a las modificaciones que puedan llegar con esta reforma.

El rector agregó que lo que el Gobierno debería haber dicho es que para acceder a programas de gratuidad para sus alumnos que están en desventaja, todas las universidades podrían hacerlo a condición de es que estas casas de estudios cumplan con ciertos estándares: nivel de acreditación a fin de verificar la calidad que poseen, transparencia en su actuar y que estén dispuestas a rendir cuentas, entre otros requisitos.

Carlos Peña dijo que esta sería una buena manera de avanzar en el propósito de la reforma al sistema de educación superior, donde criticó que uno de los principales defectos que existen es la desregulación.