Graves problemas de infraestructura persisten en el Colegio Brasil de Concepción, el único establecimiento bicentenario de la provincia.

El Colegio Brasil cuenta con más de 1.500 alumnos. Es un establecimiento reciente, pues las nuevas dependencias fueron entregadas en 2013, desde cuando se arrastra un serio problema sanitario.

La primera alerta para los apoderados fue que a los pocos meses de realizar arreglos, el municipio invirtió en nuevas mejoras. Algo andaba mal en los baños, que se rebalsaban con facilidad. Se acusó a los alumnos de mala educación, pero el problema persistió.

Llegó a tal nivel el asunto que hubo que cambiar de empresa, sin que se les exigiera explicaciones a la primera a cargo de las obras.

Se organizaron y llamaron a las autoridades a fiscalizar lo que ocurría. Desde el DAEM les cerraron las puertas de inmediato al no estar en la orgánica oficial, explicó Ana. Solicitaron entonces, una investigación independiente considerando arquitectos, expertos en salud y otros.

El resultado fue expuesto por la apoderada.

Las irregularidades al interior del establecimiento no acaban ahí, expuso Ana. Ahora, para resolver el problema de diseño en los planos del colegio, se están invirtiendo recursos destinados a implementación e infraestructura nueva. Son platas del Ministerio para los colegios de categoría Bicentenario.

Finalmente el DAEM ordenó obras para mejorar las condiciones sanitarias, pero sin ir más lejos, durante la semana hubo que suspender las clases porque la nueva empresa, al contar con planos que no corresponden a la realidad, rompió accidentalmente una cañería.

Los apoderados, exigen que el municipio cumpla con la ley y haga efectivas las garantías a quienes corresponda.