La nacionalista escocesa Mhairi Black, de 20 años, se convirtió este viernes en la diputada británica más joven en tres siglos y medio, al ganar el escaño de Paisley y Renfrewshire, cerca de Glasgow.

Black se impuso a un peso pesado de la política británica, Douglas Alexander, el coordinador nacional de campaña de los laboristas, una victoria que simboliza el gran triunfo del Partido Nacional Escocés en las elecciones legislativas del jueves. 

“Me comprometo a usar esta voz no sólo para mejorar Escocia sino para lograr políticas progresistas para beneficio de todo el Reino Unido”, dijo Black en su discurso de aceptación, prometiendo “poner fin a los recortes presupuestarios que están haciendo daño a la gente”, en Escocia y el resto del país.

Esta estudiante de Ciencias Políticas e ideas de izquierda empezó pronto a comprometerse en política.

En 2003, se manifestó contra la guerra de Irak y actualmente trabaja para la organización humanitaria Oxfam. Asimismo, se implicó en la campaña a favor de la independencia de Escocia para el referéndum de 2014.

La victoria del “no”, el 18 de septiembre de 2014, fue un duro golpe, pero paradójicamente propulsó al SNP.

Según el gran sondeo a pie de urna difundido tras el cierre de los colegios electorales, el SNP logró 58 de los 59 escaños de Escocia en el Parlamento británico.