El ejército sudafricano se desplegará en el suburbio de Alexandra, en Johannesburgo, para mantener el orden y asistir a la policía en la lucha contra la violencia xenófoba, anunció el martes la ministra de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula.
“El ejército es la última línea de defensa (…) Será empleado como fuerza de disuasión contra la criminalidad”, declaró en una visita a este suburbio, donde la noche se produjeron nuevos incidentes.
Los soldados podrán ser desplegados en otros lugares si se hace necesario, agregó, sin precisar con exactitud dónde estarán presentes las tropas.
“Venimos como último recurso, porque hay una crisis”, insistió la ministra, remarcando que la decisión no fue fácil, debido al doloroso recuerdo dejado por los militares en los suburbios durante los años del apartheid, en los años 1980 y 1990.
La titular de Defensa subrayó que el papel del ejército no era sustituir a la policía. Es “precisamente porque no somos un Estado militarizado” que las fuerzas del orden están interviniendo de forma gradual, señaló.
El Forum de la diáspora africana, principal asociación de inmigrantes africanos en el país, había solicitado el despliegue del ejército para proteger a la población extranjera.
La violencia xenófoba se ha cobrado oficialmente en las últimas dos semanas siete víctimas mortales en las aglomeraciones de Johannesburgo y Durban.
