Un ambiente tenso y de divisiones se vivió al interior de la UDI, esto para poder llegar a un consenso en torno a la nueva directiva.

Nombres iban y venían para conformar la mesa y acompañar en la presidencia al senador Hernán Larraín, quién a última hora amenazó con no asumir el cargo, si es que no se sumaba Javier Macaya y algunos de sus cercanos, quienes ya figuraban como la futura disidencia.

Parlamentarios explicaron que hubo vetos de parte de éstos, sobre quienes debían conformar la mesa, sobre todo en el cargo de secretario general que fue el que generó conflicto.

En tanto, el senador Larraín solicitó a varios militantes asumir ese rol, no obstante, se negaron. Entre ellos, Rodrigo Delgado, Romilio Gútierrez y Nora Cuevas.

Finalmente pasada las 22 horas, Larraín cedió y se acordó que el secretario general, será Guillermo Ramírez, quien trabaja en la Fundación Jaime Guzmán de hace años, imponiéndose así el “jovinismo”.

Además, la lista también está compuesta por los vicepresidentes, Javier Macaya, Beatriz Lagos, Domingo Arteaga, Edmundo Eluchans, el diputado David Sandoval. Como prosecretario, Jorge Alessandri y tesorero, Alejandro Irarrázaval.

El senador Hernán Larraín reconoció que hubo un proceso más complejo de lo que esperaban, sin embargo, que finalmente se logró el consenso.

Por su parte el diputado Javier Macaya, quien hasta ayer era presidente interino de la UDI y asumirá como vicepresidente, aseguró que está satisfecho con la decisión adoptada.

En tanto, Guillermo Ramírez, al ser consultado sobre su nuevo rol y con quién es cercano, dijo que si tuviera que definirse de alguna corriente, sería la del ex senador Jaime Guzmán.

Durante esta jornada debe ser ratificada la nueva directiva y además se debe aprobar un voto político para definir si se mantiene o no la estrategia de la presunción de inocencia, implementada por la directiva encabezada por el diputado, Ernesto Silva.

Sobre esto, el ex senador Jovino Novoa, quien está siendo indagado en el caso Penta, expresó que “nadie en la UDI va a sancionar a los que colaboraron en construir el partido”.

En la misma línea se mostró el ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien expresó que la presunción de inocencia es un derecho y que no cree que los que estén siendo indagados deban dar un paso al costado.