Estados Unidos condenó “en los términos más fuertes” el ataque perpetrado este jueves por islamistas somalíes shebab contra una universidad en Kenia, en el que murieron 147 personas, en su mayoría estudiantes. 

“Estados Unidos condena en los términos más fuertes el ataque terrorista llevado a cabo contra hombres y mujeres inocentes en la universidad de Garissa”, en el sureste del país, dijo un comunicado de la Casa Blanca.

“Ofrecemos nuestras más profundas condolencias a las familias y amigos de las víctimas de este ataque atroz”, escribió el portavoz Josh Earnest.

“Estados Unidos está ayudando al Gobierno de Kenia y seguirá trabajando con él y otros (gobiernos) en la región para derrotar al grupo terrorista shebab”, acotó.

Los shebab, islamistas afiliados a la organización islamista Al Qaida, han multiplicado los atentados en Kenia desde 2011, en Nairobi y en la costa turística del país, especialmente en Mombasa, el principal puerto de África oriental.

Han reivindicado, entre otros, el espectacular ataque en septiembre 2013 contra el centro comercial Westgate de Nairobi (67 muertos) y una serie de ataques nocturnos contra localidades costeras en junio y julio de 2014, durante los cuales ejecutaron a al menos 96 personas.

Estos ataques se producen tras el despliegue en octubre de 2011 del ejército de Kenia en Somalia para combatir a los shebab.

El presidente estadounidense, Barack Obama, tiene previsto viajar en julio a Kenia, donde nació su padre, en su primera visita en el país desde que llegó a la Casa Blanca en 2009.

Estados Unidos lanza regularmente ataques contra los shebab en Somalia utilizando aviones no tripulados.

El mes pasado, el Pentágono anunció que había abatido a Adan Garar, un alto oficial shebab “vinculado al atentado contra el centro comercial Westgate” en Nairobi. Y en septiembre, otro ataque estadounidense había matado al líder de los shebab, Ahmed Abdi Godane.