Luego un intenso operativo se logró el rescate del arriero illapelino, Juan Bórquez, que había sufrido – el pasado domingo- un accidente cerebrovascular en los altos de la Cordillera de Calingasta a 4 mil metros de altura, mientras participaba de las veranadas.

Gracias a un intenso trabajo tanto de autoridades nacionales y trasandinas, el criancero chileno de 46 años fue trasladado en helicóptero a la provincia de San Juan, para realizar una tomografía.

La intendenta de Coquimbo, Hanne Utreras, quien se preocupó de realizar las gestiones del rescate, sostuvo que como Gobierno Regional “estamos muy contentos porque hoy hemos logrado el rescate de nuestro criancero Juan Bórquez que debido a su trombosis, necesitaba auxilio médico inmediato”.

Utreras agregó que el illapelino “se encontraba más o menos a dos horas de la cordillera, en una zona del Valle de Calingasta en un sector muy complicado de acceder, aún más con los cambios de clima que ha habido últimamente. Por lo tanto, fue muy difícil rescatarlo y eso lo logramos hacer hoy día en la mañana (miércoles), a las 7:15 horas”.

La exitosa gestión que contó con la colaboración del Gobierno Regional y del Ministerio del Interior, quienes contrataron el helicóptero en Argentina.

Esta situación, agregó la Intendenta de Coquimbo, “nos va a dar un ejemplo para tratarlo en el Comité de Integración, ya que puede pasar nuevamente. La idea es generar protocolos de acuerdo para que en caso de accidente, podamos actuar más rápido en ambos países”.

Luego de ser rescatado vía aérea, el arriero fue trasladado al helipuerto de Gendarmería en Barreal y luego al hospital donde recibió la atención primaria y posteriormente llevado vía terrestre al recinto asistencial de Rawson.

Según Sebastián Carvajal, médico trasandino del Hospital de Barreal, indicó que el paciente sufrió un accidente cerebrovascular isquémico y que para realizarle exámenes más complejos fue trasladado al hospital de Rawson.

El profesional sostuvo que Bórquez tiene una parálisis del lado derecho del cuerpo y además, presentaba un cuadro de deshidratación grave.

La primera indicación médica fue realizarle una tomografía y hasta el recinto fue acompañado por acompañó personal del Consulado de Chile.

Juana Ahumada, esposa del criancero Juan Bórquez, señaló estar más tranquila con la debida atención de su marido ya que se encuentra estable, “estoy más tranquila porque él ahora tiene medicinas y eso era lo que más me preocupaba. Ahora él está en las manos de los médicos” fuera de riesgos.

Ahumada contó que sus hijos mayores están viajando al país trasandino con el fin de recuperar el ganado y traer a su hijo de 15 años, quien acompañaba a su padre en estas veranadas con sus trescientos animales.

Por último, la esposa de Bórquez añadió sentirse agradecida del trabajo coordinado por las autoridades locales y de la preocupación prestada por sus vecinos illapelinos.