La advertencia contra los alimentos altos en colesterol ya no forma parte de las recomendaciones dietéticas de las autoridades de Estados Unidos, lo que marca un cambio enorme en su política nutricional.

Hasta ahora, la Guía Alimentaria para Estadounidenses recomendaba que el consumo de colesterol se limitara a menos de 300 miligramos por día. Es la cantidad que contiene 100 gramos de mantequilla, dos huevos pequeños o 300 gramos de carne.

Los expertos médicos solían pensar que comer demasiado colesterol elevaba el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, al contribuir a la acumulación de placa en las arterias.

Pero la versión 2015 de esta guía ya no estipula un límite máximo de consumo de colesterol “porque la evidencia disponible muestra que no hay una relación apreciable entre el consumo del colesterol dietético y el colesterol en suero” (conocidos coloquialmente como “el bueno” y “el malo”), escribió en un comunicado el Departamento de Agricultura estadounidense.

El borrador del informe, publicado en línea en Health.gov, añadió que “el colesterol no es un nutriente cuyo sobreconsumo sea una preocupación”.

Los cambios recomendados fueron compilados por 14 expertos reconocidos en nutrición, medicina y salud pública.

Pero estos lineamientos dietéticos no se volverán oficiales inmediatamente. El equipo de expertos abrió un período de 45 días de conversaciones al cabo de los cuales sus conclusiones serán discutidas en un encuentro público en Bethesda (Maryland, este), el 24 de marzo.

“Existe una polémica sobre todo en lo que respecta al consumo de huevos, que tienen niveles muy altos de colesterol pero están llenos de nutrientes beneficiosos”, dijo Suzanne Steinbaum, cardióloga preventiva del hospital Lenox Hill de Nueva York.

El comité “claramente está intentando disipar la idea de que el colesterol importa”.

Cuidado con las grasas saturadas

Pero aunque el colesterol pueda tener un pase libre, no así las grasas saturadas que lo acompañan.

De hecho, los expertos recomiendan a los estadounidenses que coman menos que antes.

Ahora, las calorías que provienen de las grasas saturadas no deberían superar el 8% del consumo calórico diario de una persona. En 2010, este porcentaje era de 10%.

Para una persona promedio que consume cerca de 2.000 calorías diariamente, estos nuevos lineamientos significan que el límite máximo de grasas saturadas se alcanza tras unas cucharadas de mantequilla, una docena de huevos –dado que los huevos son naturalmente bajos en grasas saturadas– e incluso un churrasco de 200 gramos.

“La grasa saturada sigue siendo un nutriente cuyo sobreconsumo es preocupante, en particular en quienes son mayores de 50″, dijo el informe.

Los cambios recomendados muestran “buenos progresos en el campo de la ciencia de la nutrición”, dijo Rebecca Solomon, directora de la clínica de nutrición del hospital Mount Sinai Beth Israel en Nueva York.

“Hemos sabido desde hace años que los niveles de colesterol tienen mucho que ver con la genética y el consumo de grasas saturadas, y no por el consumo del colesterol en la dieta. Estoy feliz de saber que esta posición ha evolucionado”.

En términos generales, el borrador de lineamientos dietéticos insta a los estadounidenses a comer más frutas y verduras. También se recomiendan dietas vegetarianas y la Mediterránea como opciones saludables.

“Una dieta alta en alimentos de origen vegetal, tales como verduras, frutas, granos, legumbres, nueces y semillas, y baja en calorías provenientes de alimentos de origen animal, es más saludable y tiene menos impacto medioambiental”, señala el informe.

Los grupos de cuidado del medio ambiente aplaudieron esta mención a la sustentabilidad. Por ejemplo Kari Hamerschlag, ejecutiva de Friends of the Earth, dijo que son “un gran paso adelante en la salud planetaria y humana”.