A una pena de 16 años de cárcel fue condenado por el Tribunal de Juicio Oral de Los Andes, el Cabo 1º de dotación del Regimiento Reforzado Yungay, José Luis Hernández Paredes de 37 años, quien fue declarado culpable del delito de violación impropia, abuso sexual y exhibición de material pornográfico.

El uniformado fue acusado por el Ministerio Público, en perjuicio de dos niñas, hijas de colegas militares, delitos por los cuales se encontraba en prisión preventiva desde el año 2013 en una unidad de la policía militar de Santiago, siendo uno de estos cargos desestimados por el tribunal.

Las denuncias fueron realizadas por los padres de las niñas a mediados del año 2012, mientras que debido a que los hechos fueron cometidos en el interior de un dormitorio de la casa que el Regimiento le facilitaba al Cabo, el procedimiento en primera instancia fue llevado por la Fiscalía Militar.

El uniformado comenzó con los ultrajes a las víctimas cuando estas tenían 6 y 7 años respectivamente, sometiendo a la segunda menor a abusos por espacio de cinco años.

En este contexto, el Ministerio Público en primera instancia solicitó una pena de 60 años y cuatro días, sin embargo, el Tribunal sentenció al cabo primero a 16 años de cárcel. Así lo comentó el abogado defensor, Víctor Neira Durán.

Cabe destacar que durante el juicio, el Ministerio Público logró acreditar la participación del imputado en una de las violaciones que fue por la que finalmente resultó condenado.

En la sentencia, se estableció que la huella genética del militar sea incluida dentro de la base de datos de condenados por delitos sexuales y durante los 10 años posteriores al cumplimiento de pena, deberá informar cada tres meses su domicilio a Carabineros.