Los ecuatorianos que ganaron en su país un millonario juicio ambiental a Chevron interpusieron el miércoles un recurso para quedarse con 106 millones de dólares que el Estado adeuda a la petrolera según otro fallo internacional.

La organización que agrupa a pobladores e indígenas amazónicos que se declaran afectados por la compañía estadounidense acudió ante la justicia ecuatoriana para que obligue al Estado a que les deposite esa suma de dinero en vez de dársela a Chevron.

“Esta es una deuda real que tiene el Estado con Chevron, y Chevron tiene una deuda real con nosotros. Lo que estamos haciendo es un cruce” de cuentas, dijo a la AFP Pablo Fajardo, abogado de los demandantes.

Los 106 millones de dólares corresponden a una deuda del Estado ecuatoriano con la petrolera, producto de un juicio de arbitraje iniciado en 2006 por violaciones al Tratado Bilateral de Protección de Inversiones (TBI) firmado con Estados Unidos.

En septiembre de 2014, la Corte Suprema del Reino de los Países Bajos (Holanda), dejó en firme la sentencia contra Ecuador. El caso aguarda apenas la ratificación de la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia (Washington, EEUU).

Chevron consideró como una “maniobra” mediática la acción de los ecuatorianos. “Esto de ninguna manera cambia el laudo del panel de arbitraje internacional en favor de Chevron, que ha sido ratificado por la Corte Suprema de Holanda y también ha sido reconocido por una corte federal de Estados Unidos”, dijo la compañía en un comunicado.

Sin embargo, Fajardo señaló que mediante el recurso que presentó ante la Corte Provincial de Sucumbíos, en el norte de Ecuador, la justicia podrá ordenar al Estado que pague inmediatamente esa deuda y transfiera el dinero a la organización que representa.

Según el abogado, con ese desembolso se daría cumplimiento parcial a un fallo de 2013 que ordenó a Chevron pagar una indemnización de 9.500 millones de dólares por el daño ambiental en la Amazonía atribuido a Texaco, empresa que fue adquirida por Chevron en 2001.

La compañía estadounidense, que culpa de la contaminación a la estatal Petroecuador, con la que Texaco operó en consorcio, rehúsa pagar ese dinero por considerar “fraudulento e ilegítimo” el juicio que perdió en Ecuador.

Ante esa negativa, los demandantes entablaron acciones judiciales en busca de hacer efectiva esa sentencia en países donde la petrolera tiene activos, ya que en Ecuador no posee ningún bien.

“Los 106 millones serán parte del pago de los 9.500 millones de dólares que Chevron debe transferir (…) para la reparación de las zonas afectadas” por la operación de Texaco entre 1964 y 1990, según la organización demandante.