El jefe de Lashkar-e-Jhangvi sería liberado este jueves luego que autoridades de Punjab decidieran no extender su estadía en la prisión.

El líder de un proscrito grupo integrista religioso en Pakistán saldrá de la cárcel esta semana, anunciaron las autoridades del país, pese a que el primer ministro prometió perseguir a los extremistas tras la matanza de 149 personas la semana pasada.

Se espera que Malik Ishaq, jefe de Lashkar-e-Jhangvi (LeJ), que está acusado de varios ataques contra miembros de la comunidad chiita, sea liberado este jueves luego que las autoridades de la provincia de Punjab retiraran una petición para extender su permanencia en prisión por motivos de orden público.

Un alto funcionario judicial dijo a la AFP que la decisión fue tomada por tres jueces de la Alta Corte de Lahore el lunes.

Este anuncio se produce después de que el primer ministro, Nawaf Sharif, prometiera perseguir a los grupos extremistas tras la matanza por parte de los talibanes de 149 personas en una escuela de Peshawar (noroeste del país), en su mayoría niños.

El grupo LeJ se ha atribuido la responsabilidad de varios ataques, incluyendo dos atentados contra comunidades chiitas en la ciudad de Quetta en 2013, en los que murieron casi 200 personas.