Amnistía Internacional (AI) exigió este miércoles a la Fiscalía General de México “verdad, justicia y reparación” por la desaparición forzada de 43 estudiantes en septiembre, a través de un documento firmado por más de 120.000 personas de ocho países y un mural artístico.

“No hay pared que alcance para llenar y para manifestar la indignación que sienten los mexicanos y el mundo respecto a este caso”, dijo Perseo Quiroz, director ejecutivo de AI en México, al inaugurar el mural en el emblemático monumento a la Revolución de la capital mexicana, donde las miles de firmas dan forma a los rostros de los estudiantes.

Poco antes, Quiroz acudió a la fiscalía para demandar, con “urgencia, la realización de investigaciones exhaustivas y garantizar verdad, justicia y reparación” en el caso de los estudiantes, en un documento que fue firmado por más de 120.000 personas de México, pero también de Bélgica, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Italia y Uruguay.

El 26 de septiembre, en Iguala, 43 estudiantes de la escuela rural para maestros de la comunidad de Ayotzinapa desaparecieron tras un ataque armado comandado por el alcalde y ejecutado por policías coludidos con narcotraficantes.

Basándose en testimonios de los detenidos por este caso, las autoridades sospechan que todos los estudiantes fueron masacrados y sus restos incinerados.

Tras una intensa búsqueda en la zona donde se perpetró el crimen, se hallaron restos óseos que fueron enviados a un reconocido laboratorio de Austria para determinar si se trata de los estudiantes. Los primeros estudios lograron identificar a uno de ellos, Alexander Mora.

Los activistas de AI, con sede en Londres, colocaron una rosa blanca en su mural, bajo el rostro de este joven.

“Le manifestamos a la fiscalía nuestra preocupación por lo que nosotros percibimos como una intención de dar ‘carpetazo’ a este caso, de pretender que con el resultado de uno de los análisis de laboratorio (…) se deje de buscar al resto de las 42 personas”, dijo Quiroz, al recordar que en el país existen más de 22.000 desaparecidos desde 2006, cuando el gobierno lanzó el combate armado contra el narcotráfico.

El caso de los estudiantes llevó al presidente Enrique Peña Nieto a su peor crisis desde que asumió el poder en 2012. Presionado por la comunidad internacional y multitudinarias marchas en México, el mandatario se ha comprometido a resolver este caso, pero instó a sus ciudadanos a superar “esta etapa de dolor”.

“Nosotros, contrario a lo que ha pedido el presidente, no lo vamos a superar (…) hasta que exista verdad, justicia y reparación”, aseguró Quiroz, al comentar que México, cuyos niveles de impunidad llegan al 89% de los casos, vive la crisis de derechos humanos “más profunda que hemos vivido en los últimos 50 años”.