Los equipos de búsqueda y rescate recuperaron este miércoles seis cadáveres en la zona en la que un pesquero de arrastre surcoreano naufragó en el mar de Bering (oeste de Rusia), en tanto se apagan las esperanzas de encontrar con vida a los 46 tripulantes aún desaparecidos.

“Todos tenían los chalecos salvavidas puestos cuando fueron encontrados por los buques de rescate”, dijo un portavoz de la empresa propietaria del barco, Sajo Industries.

Un avión del servicio guardacostas estadounidense se encuentra operando en la zona donde ocurrió el naufragio, y un buque especializado en operaciones de búsqueda y rescate de la misma nacionalidad llegaría en la madrugada del jueves, había dicho a la AFP un funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano.

El “Oryong 501″, un pequero de arrastre de 1.753 toneladas, naufragó el lunes en las aguas heladas del mar de Bering.

El barco transportaba 60 personas, entre ellas un inspector ruso, y una tripulación de 11 surcoreanos, 35 indonesios y 13 filipinos. Se había confirmado en un principio la muerte de un marinero surcoreano, mientras que el ruso y seis tripulantes extranjeros fueron rescatados.

Las tareas de búsqueda se han visto dificultadas por las malas condiciones climáticas (aguas heladas) y el fuerte oleaje, y tampoco se sabe cuántos marinos lograron alcanzar los botes salvavidas de la embarcación.

El barco, un pequero de arrastre, con 36 años de antigüedad, pescaba merluza cuando se hundió en medio de una fuerte tormenta.