Los tres fundadores de Occupy Central, principal movimiento prodemocracia de Hong Kong, anunciaron el martes que se entregarán a la policía y llamaron a los manifestantes a abandonar los lugares que ocupan desde hace más de dos meses.

“Mientras nos preparamos para entregarnos, los tres llamamos a los estudiantes a batirse en retirada” y a “transformar” la naturaleza del movimiento, declaró el dirigente de Occupy Central, Benny Tai.

El anuncio tuvo lugar después de que centenares de manifestantes prodemocracia se enfrentaran el domingo con la policía, provocando decenas de heridos, en una de las peores noches de violencia desde que empezaron las protestas.

Los tres fundadores dijeron que se entregarán a la policía el miércoles en cumplimiento del Estado de derecho y del “principio de paz y amor”.

“Rendirse no es fracasar, sino una denuncia silenciosa de un gobierno sin corazón”, dijo Tai y destacó que además la valentía de los ocupantes y criticó a la policía por estar “fuera de control”, señalando que había llegado el momento para los manifestantes de abandonar este “lugar peligroso”. Por el momento se ignora cuál será la respuesta al llamado de Tai.

Tai, Chan Kin-man y Chu Yiu-ming fundaron el grupo de desobediencia civil Occupy Central a principios de 2013 para presionar en pro de reformas políticas, pero últimamente optaron por un rol más discreto frente al protagonismo creciente de los grupos más radicales.

El líder estudiantil Joshua Wong y otros dos compañeros iniciaron el lunes una huelga de hambre en un último intento de forzar al gobierno local a negociar.

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Aunque no hay una orden específica de arresto contra los fundadores de este movimiento, las autoridades de Hong Kong y de China han insistido en que las protestas son ilegales.

Los manifestantes comenzaron a bloquear las principales rutas en tres lugares a fines de septiembre.

Tai afirmó que ignoraba la forma en que la policía respondería a su rendición, pero que los tres estaban preparados para todas las consecuencias.

Agregó que el movimiento Occupy Central seguirá ahora una dirección diferente para promover el movimiento de desobediencia civil, incluyendo a través de la educación y de una nueva acta estatutaria.

Medidas desesperadas

Los manifestantes dirigidos por los estudiantes piden elecciones libres de las autoridades de esta ciudad china semiautónoma. Su principal campamento de protesta bloquea un largo trecho de una autopista de varios carriles en el distrito Admiralty, en el centro de Hong Kong.

Las autoridades comunistas chinas insisten en que los candidatos para las elecciones de 2017 deben ser seleccionados por un comité partidario del régimen, mientras que los contestatarios afirman que eso permitirá elegir a un fantoche de Pekín.

“Esperamos que después de la huelga de hambre tendremos una oportunidad de hablar claramente con responsables del gobierno y que después habrá una posibilidad de resolver este problema de Hong Kong”, afirmó Wong, de 18 años, a la prensa.

El jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, cuya renuncia es exigida por los manifestantes, pidió este martes a los estudiantes que se cuiden.

“Yo espero que los estudiantes que están participando en la huelga de hambre pueden cuidar su salud, especialmente ahora que hace más frío”, declaró a los periodistas.

La excolonia británica, un territorio chino que goza de amplia autonomía, sufre su peor crisis política desde su retrocesión a Pekín, en 1997. Sus habitantes gozan de derechos desconocidos en el continente, pero el sentimiento de que esas libertades están amenazadas se ha difundido cada vez más.

Fuertes enfrentamientos se registraron el pasado domingo por la noche, cuando los policías lanzaron gas pimienta contra los encolerizados estudiantes que trataban de rodear las principales oficinas del gobierno.