El pasado martes, Mohamed El-Erian renunció a su cargo como consejero delegado de Pimco, una de las más grandes gestoras internacionales de inversiones norteamericana. En seguida, los rumores indicaron que esta renuncia se debía a que tenía una mala relación con el presidente de la entidad, Bill Gross, sin embargo las motivaciones de El-Erian eran aún más personales: lo hizo por su hija.

El profesional contó a la revista de negocios Worth, que aproximadamente hace un año atrás le pidió a su hija que se lavara los dientes, pero ella no le obedeció. Cuando él le recordó a la niña que ella antes le obedecía de inmediato, sin tener que repetirle las cosas, la pequeña le pidió que la esperara un minuto y fue a su habitación. “Volvió con un trozo de papel, donde había hecho una lista de los eventos y actividades importantes que yo me había perdido por mis compromisos laborales”, señaló.

El hombre también relató que la lista que abarcaban desde su primer día en la escuela y su primer partido de fútbol hasta una reunión con su profesor y un desfile de Halloween. Eran 22 puntos y el año escolar aún no terminaba. “Me sentí mal y me puse a la defensiva: ¡Tengo una buena excusa para cada evento que me perdí! Viajes, reuniones importantes, llamadas telefónicas urgentes, tareas pendientes”, puntualizó.

Sin embargo, El-Erian se dio cuenta de que estaba dejando de lado un punto mucho más importante, porque por más que lo racionalizara, debía reconocer que su equilibrio entre la vida familiar y laboral estaba fuera de control y eso estaba afectando la relación con su hija, pues no tenía suficiente tiempo para ella.

El ex CEO de Pimco, quiso solucionar esto y tomó la decisión de dejar su cargo y optó por un trabajo que requería menos viajes y más flexibilidad, con lo que espera poder pasar más tiempo con su hija. Actualmente se alterna con su esposa para despertarla, prepararle el desayuno y llevarla al colegio.

“Ella y yo estamos teniendo maravillosas conversaciones y compartiendo. Incluso hemos planeado unas vacaciones juntos, sólo los dos”, finalizó el ahora padre.